Sentir pasión por el trabajo, tener como base una buena formación y dedicar mucho esfuerzo. Son las tres claves para sacar adelante un proyecto emprendedor en el medio rural. Así lo afirmaron en la jornada de ayer dos ejemplos de éxito en el concejo valdesano, concretamente en Busto: el repostero Jonathan González y Rafael Ovalle, propietario de un vivero especializado en camelias.

"Es posible tener éxito en el pueblo", afirmaron ambos, ante los alumnos de ciclos formativos del instituto Carmen y Severo Ochoa de Luarca. El acto fue promovido por la asociación "Más Luarca Valdés", con objeto de dinamizar el concejo y animar a los jóvenes a emprender y crear riqueza en su entorno.

Ovalle relató sus comienzos, cuando no existían ni las infraestructuras ni las comunicaciones actuales. "Eran los años ochenta. Los pedidos nos los dejaban en el teléfono público de bar del pueblo. Ahora hay muchas más posibilidades con internet", apuntó. "La formación, junto con el interés, puede hacer salir adelante una iniciativa que esté bien planteada", animó.

Por su parte, González, que regenta un obrador con prestigio en la comarca, destacó el apoyo de su familia para salir adelante y la importancia de seguir la vocación. "Lo fundamental es hacer las cosas con pasión; abrir cada día tu negocio con una sonrisa en la cara", afirmó.