El Ayuntamiento de El Franco recuperará este verano el servicio de Salvamento y Socorrismo en sus playas, tras cinco veranos sin presencia de vigilantes. Está previsto un desembolso aproximado de 30.000 euros para contratar a siete socorristas que velarán durante los meses de julio y agosto por los bañistas de Porcía, Pormenande y Castello.

La regidora franquina, Cecilia Pérez, justifica la decisión en la mejora de la situación de las arcas municipales y también en un aumento de la afluencia de bañistas a las playas, fenómeno que el año pasado se notó especialmente en la playa de Porcía.

En 2012, en pleno plan de ajuste, el Consistorio decidió eliminar el servicio. La regidora amparó su decisión en la Ley de los Presupuestos Generales del Estado de aquel año, que reducían al mínimo la contratación de personal temporal, solo permitiéndolo en casos excepcionales. Aunque inicialmente se sopesó una contratación de fin de semana, finalmente se optó por prescindir de socorristas.

En el verano de 2011 trabajaron en las tres principales playas del concejo un total de cinco socorristas, cifra que cinco años después se eleva a siete. Habrá dos en Porcía, dos en Pormenande y uno en Castello de manera permanente. Los dos empleados restantes se contratan para permitir el descanso del equipo.

La regidora confía en que la existencia de personal de salvamento permita además acabar con actitudes incívicos que se registran en las playas. "La contratación atiende a esa necesidad de poner un poco de orden, organizar las playas y frenar determinados comportamientos", precisa Pérez. En este sentido, reconoce que, aunque no será competencia directa de los socorristas, uno de los problemas es el de la gestión de los aparcamientos, pues algunos usuarios no respetan las zonas habilitadas.

En otro orden de cosas, el Consistorio ha cerrado la adjudicación de los bares de temporada. La principal novedad es que estará operativo el chiringuito de Pormenande, que el año pasado no tuvo actividad, lo que generó un gran malestar vecinal. El gobierno local rebajó el canon de adjudicación de 3.000 a 1.500 euros al año. Dos personas optaron por la gestión, que finalmente se adjudicó por 2.210,48 euros.

También se adjudicó el bar del área recreativa de As Pedreiras por 454 euros, 154 euros más que el canon anual previsto. Los bares de Pormenande y As Pedreiras se suman así al de Porcía, que se adjudicó el año pasado por un periodo de dos años y que, por tanto, este año volverá a estar operativo.

Quedaron vacantes los chiringuitos de la playa de Castello y el área recreativa de As Covas de Andía. La regidora explica que al quedar desierto el concurso se podrían adjudicar a cualquier interesado dispuesto a pagar el canon previsto de 300 euros al año. El plazo de actividad previsto es del 15 de mayo al 30 de septiembre.