El incendio en la planta principal de una casa en el pueblo cangués de Carballo sobresaltó ayer por la mañana a la localidad. Sobre las 9.30 horas se originó el fuego en una de las habitaciones, que quedó totalmente calcinada. El humo afectó a otras tres estancias y a la cocina, además de al techo del segundo piso.

En ese momento, en la casa se encontraba una mujer mayor que intentó apagar el fuego arrojándole agua, hasta que sus vecinos entraron y le obligaron a abandonarla. Fueron los propios vecinos los que se encargaron entonces de realizar labores de extinción hasta la llegada de los bomberos consiguiendo detener el avance de las llamas. "Con tres mangueras enfriamos la casa, para que no se siguiera extendiendo, hasta que llegaron los bomberos", explican los vecinos.

Un cortocircuito en la habitación en la que se inicio el fuego es la única explicación que encuentra al suceso Benigno Acero, propietario de la casa. "Es inexplicable, salí de casa un poco antes de que empezase el incendio y estaba todo bien", explica.

Los bomberos desplazados de los parques de Cangas del Narcea y Tineo estuvieron trabajando en la casa hasta cerca del mediodía.