Los más pequeños del colegio Jovellanos se quedaron ayer prendados con "Lisa", una "perra policía más lista que el hambre", como la describió el agente del Servicio Cinológico (emplean perros para diferentes misiones) de la Guardia Civil, Pedro Díez. Los escolares veigueños se quedaron atónitos viendo cómo obedecía con rapidez las órdenes de su guía y no dudaron en elegirla frente a "Chase", el famoso perro policía de la serie de dibujos animados "La patrulla canina".
Díez está acostumbrado a ver la reacción de los más pequeños cuando conocen a los perros del equipo: "Les llama mucho la atención", precisa, al tiempo que explica que esta hembra de labrador de cinco años de edad es especialista en la detección de drogas.
Aunque "Lisa" fue la triunfadora absoluta ayer en el Jovellanos, la Guardia Civil realizó todo un despliegue en el patio del colegio para mostrar a los niños el funcionamiento de las diferentes especialidades del cuerpo. En total, participaron doce agentes del destacamento de Tráfico, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y la Patrulla Fiscal y de Fronteras (Pafif) de Luarca, así como del Servicio Cinológico y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic), ambos con base en Oviedo.
El objetivo, explica el teniente de la Compañía de Luarca, David Canel, es acercar la Guardia Civil a los colegios y a la sociedad. "Que sepan lo que hacemos", apunta.
En este sentido, la directora del colegio Jovellanos, Ana Longarela, confía en que la exhibición sirva para que los escolares "pierdan el miedo a la Guardia Civil, conozcan sus funciones y eliminar esa connotación negativa que a veces les acompaña".
Los niños fueron pasando organizados por grupos por las diferentes especialidades del cuerpo y tuvieron la oportunidad de llevarse a casa una copia de su huella digital, de subirse a las motos del Seprona, probarse el traje de protección de la Usecic y hasta de hacerse un control de alcoholemia.
