Daba la sensación de que todo estaba perfectamente orquestado para que la jornada fuese redonda. Hasta el tiempo, con un sol radiante y frescor a la sombra. "Lo tenemos contratado así", bromeaban ayer en Boal. Y es que el concejo vivió uno de esos días que quedarán para el recuerdo: unas setecientas personas disfrutaron de su nueva ruta, pasearon por la villa y celebraron al unísono el Día Regional del Senderismo, que con la presencia de los compañeros de la vecina Galicia pasó a ser una cita completa.

"Para nosotros, supone una posibilidad única de dar a conocer nuestro territorio", manifestó Miguel Mojardín, presidente de la Sociedad de Amigos de Boal, organizadora del encuentro, y promotora de la nueva senda Viesgo de los Miradores del Navia. Un recorrido de 11,3 kilómetros que se asoma en varios balcones naturales sobre las presas de Arbón y Doiras. Ayer fue su estreno oficial, y se saldó con un éxito absoluto de crítica y público.

"Esta senda pasa por zonas y lugares maravillosos, los embalses del Navia, un paisaje increíble", describió Juan Rionda, presidente de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias (FEMPA). Destacó, asimismo, que se trata de "un hito más del esfuerzo que estamos haciendo desde la federación para que Asturias sea ahora mismo una de las autonomías con más red de senderos del país, sumando unos kilómetros más a los cinco mil que ya tenemos". Para Rionda, fue un "orgullo y una satisfacción" poder reunir en Boal a unos 700 amantes del senderismo "de uno y otro lado de la frontera astur-galaica".

También los diferentes grupos senderistas presentes alabaron el recorrido. Hasta Boal se desplazaron agrupaciones del occidente asturiano, pero también otras de Avilés, Gijón, Oviedo o Laviana. De la parte gallega, había representantes de Pol, O Valadouro y Ribadeo, todos de la provincia lucense.

"Es una ruta excepcional, con un entorno precioso. Está perfectamente señalizada, y se puede hacer en familia y con niños", explicó Rubén Díaz, vinculado a El Estoupo de Valdés, y también colaborador de la asociación boalesa. Para él, lo mejor es que "da a a conocer una zona del concejo hasta ahora oculta, pero que merece la pena y tiene mucho por aprovechar", según declaró.

Ese mismo potencial es el que advirtió en este proyecto la empresa eléctrica Viesgo, que invirtió 18.000 euros para su patrocinio. Gracias a ello fue posible limpiar y acondicionar el camino, instalar pasarelas o señalizar cada cruce. "Se trata de una gran inversión para el desarrollo de la zona. Va a ser algo muy bueno para atraer al turismo y para que se de a conocer la comarca, que tiene un gran patrimonio industrial y paisajístico", en palabras de Eduardo Ortega, director de centrales hidráulicas de la firma.

Lo cierto es que la senda, que ha sido un esfuerzo común de muchos vecinos, seguirá mejorando. Hay planes para instalar una serie de áreas de descanso y crear una aplicación para móviles, en colaboración con el Jardín Botánico de Gijón, con la que identificar la flora que envuelve cada uno de los pasos. Además, formará parte de la gran senda del Navia, que conectará con senderos, y a lo largo del río, las comunidades asturiana y gallega. "Queremos que sea el futuro eje de desarrollo de este concejo", anunció Miguel Mojardín. Ayer dieron el primer paso.