En el Carlos Bousoño, el centro educativo de Boal, han dado con la fórmula del éxito. Sólo de esta manera se explica que a la villa boalesa se hayan ido importantes premios educativos de ámbito regional tanto este curso como en años precedentes. Los profesores lo atribuyen, sobre todo, a la implicación del alumnado, que permite sacar adelante, con sobresaliente resultado, proyectos inimaginables con los recursos de que disponen. La atención personalizada, al contar con un número asequible de alumnos, es otro de los ingredientes que explican estos éxitos.
El más reciente de los triunfos se ha dado en la fase regional del concurso escolar que cada año convoca la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) para los alumnos de cuarto de Secundaria. Trabajaron con la temática del acoso escolar, creando unos "supersímbolos" animados que les auparon a lo más alto, y los han llevado a la fase nacional por cuarto año. "Han trabajado mucho para lograr un gran resultado con los medios de que disponemos", resalta la profesora de Plástica, Gema Fernández.
Además, varios alumnos del centro han cosechado premios en el XXII Festival de Teatro Grecolatino de Asturias. Los alumnos de segundo curso de la ESO se llevaron un primer premio por un trabajo en vídeo en el que interpretaron el único fragmento de música griega que se conserva. Otras tres alumnas se llevaron otro primer premio con un cómic sobre "Rómulo y Remo". "Lo bueno es que trabajan la materia que se da en clase, pero de otra forma. Fijan más los conocimientos al tratarlos de forma más divertida", incide la profesora Silvia González, de Cultura Clásica.
El Carlos Bousoño también cosechó triunfos en el concurso de relatos organizado por la asociación "El Carpio", de Grandas de Salime, con un primer y un segundo premios. "Aprovechamos estos concursos para trabajar la creación literaria en clase", apunta la profesora del departamento de Lengua, Inés Cosmea, que considera que los escolares son "muy participativos", acogiendo con agrado cualquier propuesta.
El número de alumnos del Carlos Bousoño (92 en total, 41 entre Secundaria y Bachillerato) condiciona, para bien y para mal, la enseñanza en el centro. "Para la supervivencia del centro es una mala noticia. Sin embargo, permite trabajar de una manera individualizada. Son trabajos que no se pueden hacer con casi treinta alumnos por aula", apunta la directora, Ana María Fernández. "Suplimos los medios con ganas y con esfuerzo", añade. "Es una motivación extra para todos", apostilla el profesor Ángel Fernández.
El Carlos Bousoño también convoca su propio certamen literario, en este caso dedicado a la memoria del autor local Benjamín López. Está abierto a todos los centros de la cuenca del Navia, en Primaria y Secundaria, y se reciben textos tanto en castellano como en fala. El plazo finaliza el próximo 16 de junio.
