Cristina Fernández dirige la Biblioteca y Casa de Cultura de Luarca. Licenciada en Historia, iba para profesora de instituto, pero finalmente se decantó por especializarse en biblioteconomía y gestión cultural. Fue un acierto: "Soy de las personas que tiene la suerte de trabajar en lo que le gusta", asegura.
- ¿Qué retos y qué necesidades tiene la biblioteca de Luarca?
-Por una parte, los mismos que cualquier otra, es decir, incorporarse al mundo digital y convertirse en el centro de la comunidad. Debemos aspirar a que todo el público la sienta como suya. Es necesario también un aumento del presupuesto, no solamente para la adquisición de fondos, sino también para la programación de actividades y la adquisición de equipos tecnológicos y para tener unas infraestructuras adecuadas a las necesidades de hoy. Se dice que cada euro invertido en bibliotecas se multiplica por cuatro en beneficios para la sociedad, y es cierto.
- ¿Debería tener una sucursal en otro punto del concejo?
-El reto es llegar al mayor número de personas posible. Creo que debería haber una sucursal de esta biblioteca en Trevías, que es el segundo núcleo urbano del municipio. También sería muy interesante poner en marcha un "bibliobús", porque es un municipio con una gran extensión. En el caso concreto de la biblioteca de Luarca, yo le diría que estamos en un edificio muy bonito, pero poco adecuado. Es necesario que este espacio esté en otro lugar, en el centro de la villa. Debe tener fácil acceso. Necesitamos construir una biblioteca moderna, adaptada a las necesidades actuales. A mí me encantan las bibliotecas abiertas. Creo que son las mejores.
- ¿Tiene los fondos que demanda el usuario?
-Por sus fondos, la biblioteca es una buena biblioteca, y tengo que decir que hay un alto grado de satisfacción entre nuestros usuarios. Incluso el horario de apertura está totalmente pensando en función de las necesidades del público.
- ¿Cuáles son las ventajas de una biblioteca rural?
-Quizás, al conocer a la gente, hay una relación más próxima y se hacen más sugerencias, pero también hay que tener en cuenta que aun sin esta circunstancia en cualquier biblioteca se puede solicitar ser atendido por un bibliotecario. Muchas veces se cree que la primera persona que se encuentra al entrar en una biblioteca es un bibliotecario y no es así, lo son los que lo son, valga la redundancia. De hecho, la mayoría son auxiliares, conserjes?
- ¿Lee más la gente joven o la gente mayor?
-Es difícil responder a esa pregunta porque en el caso de los jóvenes habría que separar los libros que se leen voluntariamente y los que se leen por obligación. También hay que añadir los que se leen en formato digital. A través de esta biblioteca, en general, en estos momentos lee un poco más la gente mayor.
- ¿Cuál es el perfil del lector en Luarca?
-Muy variado, y esta es una realidad que me gusta porque el objetivo de la biblioteca es llegar al mayor número de gente, sin ningún tipo de distinción por estudios u otra circunstancia. Debemos separar también el perfil de la gente culta y de la gente con estudios. Muchas personas que no han tenido la oportunidad de estudiar pueden tener una gran cultura como consecuencia de lo que leen, sin gastar nada en la compra de libros. A ello hay que añadir que también tenemos otros materiales, como revistas, CD, DVD?, con los que ocurre lo mismo. El perfil es muy variado también.
- ¿Es o no importante hacer valer los libros de papel sobre los digitales? ¿Por qué?
-Creo que es imprescindible que los niños tengan contacto con los libros y las bibliotecas desde que son bebés. Les encantan y, sin darse cuenta, serán niños con una estupenda comprensión lectora. Además, la lectura es un placer en sí mismo. Personalmente, tengo un gran amor al libro en papel, pero las bibliotecas se han caracterizado siempre por ofrecer lo último y ahora mismo las nuevas tecnologías son imparables. Creo que se puede compatibilizar una cosa con la otra perfectamente.
- ¿Cómo cree que afectan las nuevas tecnologías a la lectura?
-En estos momentos son un complemento de los libros en papel. De hecho, muchas personas leen libros en ambos soportes.
- ¿Cómo serán las bibliotecas del futuro?
-Será un centro de la comunidad. Las imagino muy tecnológicas. Se accederá a la información y a los propios documentos a través de una tecnología cada vez más sofisticada. A pesar de ello, no perderán su esencia. Todo lo contrario. No creo que el libro en papel caiga en desuso, pero incluso en este caso las nuevas tecnologías permitirán interactuar con él. Por lo demás, insisto en que ahora están llamadas a ser el eje de la comunidad. Se utilizarán cada vez más como un centro social y cultural, de reunión, de aprendizaje y de acceso a la cultura y al entretenimiento. Tendrán espacios flexibles y mobiliario interactivo, donde se combine el espacio y los fondos físicos con los servicios virtuales que, además deberán de ser interactivos. También habrá que tener en cuenta a las personas que no viven cerca de las bibliotecas. Se podrán utilizar las bibliotecas sin estar físicamente en ellas.
- ¿Qué han conseguido las bibliotecas?
-Que la información llegue a toda la población, aunque no tenga recursos económicos. Así, garantizan la igualdad de oportunidades en unas condiciones de absoluta objetividad. Ahora toca llevar a los usuarios al mundo digital.
- ¿Y el papel de los bibliotecarios?
-Seguirá siendo esencial porque son los encargados de facilitar información de calidad y objetiva: será necesario filtrar mucha información para separar el grano de la paja. Los bibliotecarios tienen formación para ello y garantizan, además, la independencia y la objetividad.
