La caída de la facturación, unida a la sentencia que obliga a la Unión Minera del Norte, S. A. (Uminsa), de Victorino Alonso, a abonar 36,4 millones de euros a Hunosa por el caso del carbón desaparecido, ha abocado a la firma del empresario leonés a entrar en fase de liquidación. Se trata de un nuevo varapalo para los 160 trabajadores de la firma, que ya se encontraban en medio de un expediente de regulación de empleo. Sindicatos y autoridades locales piden que se potencie la minería de la comarca, mediante la quema de carbón nacional, para dar solución a este proceso. Uminsa es titular, entre otras, de las minas de Pilotuerto (Tineo) y Cerredo (Degaña).

Gerardo Cienfuegos, secretario del sector minero de SOMA-FITAG-UGT, explica que la situación es complicada: "Lo que nos comunicaron el viernes fue una línea de actuación que va a seguir el grupo Uminsa, y que debido a las circunstancias del sector, procede a su liquidación".

Según Cienfuegos, cuando Uminsa había recuperado cierta operatividad ha llegado esta sentencia, unida a la negativa de las eléctricas a comprar su carbón. "Si por una parte el Gobierno del Partido Popular retira las ayudas y por otra parte ese mismo Gobierno no logra un mecanismo que garantice el consumo del carbón autóctono, ni cumple las condiciones del marco general de actuación, a las empresas se les corta la línea de financiación por todos los lados", critica. Se trata de un problema que, dice, "se ha denunciado desde los sindicatos", a lo que se responde con "demagogia" desde el Gobierno del PP: "Por una parte dice que defiende al sector, cuando realmente se ve que no tomó ningún tipo de medida en cuando a estos incumplimientos", lamenta.

Considera, por último, que el sector lucha por su futuro, aceptando recorte de salarios y el aumento de horas de trabajo. "El esfuerzo y el sacrificio que hizo el sector por sobrevivir está fuera de toda duda", asevera.

Por su parte, el alcalde de Tineo, José Ramón Feito, pide al Gobierno central una solución para el sector minero en general, y para los trabajadores de Uminsa en particular. "Se debe buscar una salida a este problema, están en juego puestos de trabajo. Tenemos una central térmica aquí al lado, y no se está quemando en ella ni un gramo de carbón nacional", asegura. Señala, además, que la empresa debía afrontar los problemas del embargo. "Podría haberse apoyado otra salida antes de la liquidación".

Por último, defiende la viabilidad del yacimiento de Pilotuerto, donde trabajan unas cuarenta personas: "Es una mina que ha recibido importantes inversiones, con grandes reservas de carbón, que podría generar puestos de trabajo y extraer mineral de una forma competitiva".