"Hace años que nos vemos colgados de un hilo". Es la sensación que tienen los mineros de la explotación de Pilotuerto (Tineo) perteneciente a la empresa Unión Minera del Norte (Uminsa), de Victorino Alonso, que anunció la semana pasada que la compañía entra en fase de liquidación. Una decisión que está provocada por la caída de la venta de carbón y, sobre todo, por la sentencia que obliga a la minera a abonar 36,4 millones de euros a Hunosa por el caso del almacenamiento de carbón.
"Llevamos desde hace años conviviendo con expedientes de regulación de empleo de suspensión e incluso de extinción, que quedó anulado, y ahora nos tenemos que enfrentar a un periodo de incertidumbre debido al contencioso que ganó Hunosa y que a pesar de que teníamos producción, no hubo ventas de carbón ni, por lo tanto, facturación, así que de esta forma no hay manera de que la empresa siga adelante", explica el presidente del comité de empresa, Emilio de la Cera.
Ahora miran con inseguridad al futuro. Saben que existe la empresa Prosimet que está tramitando los arrendamientos de las concesiones mineras para retomar la actividad en las explotaciones de Uminsa, pero aún está pendiente de la decisión judicial. Aun así, los trabajadores recuerdan que "a pesar de que creen otra empresa que pueda darnos trabajo, hay que ver cuáles serán las condiciones y seguirá estando todo en manos del gobierno central".
Emilio de la Cera está seguro de que para que el sector pueda estabilizarse "el gobierno tiene que meter la mano en el Plan del Carbón, que no se está llevando a cabo, y tomar la determinación de que las eléctricas tengan que consumir carbón nacional, que está al lado de las térmicas". De hecho, recuerda que la mina de Pilotuerto está a tan solo dos kilómetros de la central térmica de El Narcea.
En la plantilla de la explotación tinetense la mayoría de los trabajadores llevan 20 años o incluso más dentro del sector, por lo que les es difícil concebir un futuro sin la forma que han tenido siempre de ganarse la vida. Un ejemplo es Roberto Hompanera que en 2012, cuando la mina en la que trabajaba en Palencia cerró, se desplazó a Tineo para poder seguir desempeñando su trabajo. "Dejé Palencia para venir aquí y poder trabajar y ahora nos encontramos con esto. Necesitamos que el gobierno se ponga manos a la obra y salve estos puestos de trabajo porque hay miles de familias que viven de ello y están acabando con nosotros, que lo único que pedimos es seguir trabajando y poder vivir de lo que hemos hecho durante 20 años", recalca Hompanera.
Además, los de Pilotuerto recuerdan que están en una mina modernizada en la que se invirtió mucho para crear una infraestructura con un túnel que da acceso a todas las capas y que permite que la extracción de carbón sea rápida. Por ello, ante los vaivenes que lleva sufriendo el sector en los últimos años, agravados desde hace un par de ellos por la reducción de la compra de carbón nacional, los trabajadores aseguran que "se te cae el alma al suelo", más aún con la situación que les ha tocado vivir ahora, enfrentándose a la liquidación de la empresa.
Rememoran cómo en 2012 tuvieron que poner todo de su parte para mantener a flote la empresa. "Aceptamos un recorte salarial para intentar mantener el trabajo", apunta De la Cera. Además, ese mismo año la mina se inundó y "estuvimos trabajando duro para sacarla adelante", añade. Por todo ello insiste en que lo único que pedimos "es que se mantenga nuestro trabajo".
Por ahora, en la mina hay un equipo de servicios mínimos trabajando en el mantenimiento de las instalaciones.
