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Figueras censura la "dejadez" municipal: "No hay avances ni compromisos"

"Todas las propuestas rebotaban en un muro", protestan los vecinos tras la última reunión con el alcalde castropolense, José Ángel Pérez

"No hay avances significativos, ni compromisos", denuncia la directiva de la asociación vecinal As Figueiras al respecto de los problemas que preocupan a los vecinos y que llevan meses pendientes de solución. El colectivo, constituido a finales de 2015, ha emitido un comunicado para denunciar "la dejadez y la desidia manifestadas reiteradamente y a lo largo del tiempo" por parte del gobierno local de Castropol.

La gota que ha colmado la paciencia del colectivo ha sido una asamblea vecinal convocada por el regidor castropolense, José Ángel Pérez, que se celebró el pasado lunes y a la que el colectivo, que lleva meses como interlocutor vecinal, no fue expresamente convocado. Aun así, la directiva asistió a la reunión, que calificó como "oportunidad perdida" de cara a "concretar proyectos y plazos de ejecución sobre los asuntos planteados por los vecinos".

Dice el colectivo que "todas las propuestas rebotaban en un muro" y que el regidor se escudaba o en que el asunto no era competencia municipal o en la falta de recursos económicos o legales para llevarlos a cabo. "Con más desparpajo que concreción y compromiso, y sin tomar ni una sola nota de las propuestas que se hacían, el alcalde agotó la paciencia del auditorio, por cierto abundante, y a la menor señal de abandonar la sala por parte de algunas personas se produjo la desbandada", añade la directiva de la asociación, para quien este encuentro "no ha servido más que para demostrar una vez más la falta de ilusión y compromiso del Ayuntamiento de Castropol con los vecinos de Figueras".

El listado de temas pendientes de solución es amplio. A la cabeza está el asunto de la reordenación del tráfico y el aparcamiento de la villa, un problema que llevan meses denunciando los vecinos. En el último medio año el gobierno local tomó cartas en el asunto con algunas medidas como la disposición de nuevas áreas de aparcamiento y la colocación de bolardos para evitar aparcamientos indebidos; sin embargo, el vecindario considera que se necesita seguir trabajando. "Se dieron pasos que permitieron avances pequeños, son detalles que se agradecen, pero para nada resuelven el grueso del problema. Sigue habiendo desorden en el muelle y hay que evitar el aparcamiento anárquico", precisan.

Asimismo, exigen clarificar la propiedad en los callejones del casco histórico para evitar conflictos vecinales y también la reparación de los argayos de la vieja carretera de Arnao y de la fuente de Rapalacóis, así como mejorar el fuerte y el lavadero de Arroxo. También piden dotar a la villa de mobiliario urbano en forma de bancos y papeleras.

En una reunión previa con el edil de Obras el colectivo se mostró dispuesto a acometer pequeñas actuaciones de mejora, siempre que el consistorio les proporcione los materiales necesarios. Se trata de pequeñas actuaciones como la pintura de muros en mal estado.

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