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Los pediatras alertan del "problema grave" de peso infantil en la comarca

"Los criterios de alimentación de los abuelos distan bastante de la realidad de las necesidades de un niño", advierte Bibiana Fernández

Bibiana Fernández, en Puerto de Vega. G. GARCÍA

Según un estudio de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria, uno de cada tres menores de la región presenta un exceso de peso corporal. Son cifras que, en las áreas sanitarias del Occidente, la I y la II, se superan con creces, al ser las comarcas asturianas con más prevalencia de casos de sobrepeso y obesidad. Una vida sedentaria, unida a un modelo de alimentación en el que no existe una idea clara de lo que debe ser la porción adecuada para un niño, son los principales factores que intervienen en esta ecuación, que afecta directamente a la salud. "Tenemos un problema muy grave con la alimentación. Hay algo que no se está haciendo bien", asegura la pediatra Bibiana Fernández.

"Es muy importante lo que se hace en los primeros años de vida, porque marcará todo el desarrollo adulto", asegura Fernández, que pertenece al centro de salud de Trevías (Valdés). Considera que en la zona, en gran medida rural, el estilo de crianza de los menores aún está muy ligado a las familias extensas, en donde son los abuelos los que se hacen cargo de la alimentación de los pequeños. "Los criterios de alimentación de las personas mayores distan bastante de lo que es la realidad de las necesidades de un niño", asegura. Por ello, aconseja que se explique a las familias cuál es la porción adecuada, sin que se llegue a poner de más en el plato, ni obligar al niño a que se acabe todo sin que realmente sea necesario ni sano para su desarrollo.

La pediatra, que colabora con el programa de alimentación saludable en los comedores de la comarca, explica que es importante prestar atención al desayuno, que debe contener fruta, cereales y lácteos. Recomienda, además, que los tentempiés de media mañana y de merienda sean ligeros, para mantener el apetito en la comida y en la cena, y que una buena opción es la fruta de temporada. No se debe abusar de chocolate ni fiambre. La cena debe ser completa, pero ligera.

Para guiar a las familias, se pone como referencia un plato saludable, que viene derivado de la pirámide alimenticia. La mitad del plato correspondería a frutas, verduras y hortalizas; un cuarto a cereales, y otro cuarto a proteínas, como el pescado o la carne. También se debe evitar la sal y el azúcar añadidos, y elegir como bebida del día a día el agua.

Apunta Bibiana Fernández que la obesidad no tiene causas solamente alimentarias. "Es multifactorial", asegura. Alude a la necesidad de mantener una vida activa, a los tóxicos que se pueden ingerir con la comida, o a la confusión que puede suponer la interpretación de las distintas etiquetas. Es por ello que aconseja encarecidamente poner sobre la mesa productos ecológicos, "de temporada y de cercanía". "Necesitamos más mercado y menos supermercado", asevera.

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