El proyecto de creación de un centro de recuperación de fauna salvaje del cangués Luis Freijanes se ha encontrado con una nueva piedra en el camino. Esta vez es el Ayuntamiento de Cangas del Narcea el que ha paralizado las obras, a punto de finalizar, por estar realizándose sin haberse aprobado la licencia y porque la Administración considera que no se está siguiendo el proyecto presentado.

Freijanes ya ha realizado sus alegaciones y espera que se pueda encontrar una solución que evite la demolición de las instalaciones, algo que, por otra parte, no está dispuesto a permitir. "Se trata de una obra social y estoy dispuesto a hacer todo lo que haga falta para evitar la demolición, como si tengo que traer a todo el pueblo aquí para defenderlo", advierte indignado.

El Ayuntamiento explica que para obtener la licencia de núcleo zoológico se necesita un plan especial que "debe pasar diversas autorizaciones que aún están en trámite". Además, la concejala de Urbanismo, Laura Álvarez, añade que "existe un informe de inspección sobre las obras e instalaciones ya realizadas que dice que no son legalizables ni se ajustan al plan especial presentado". Aún así, la concejala asegura que los técnicos municipales están estudiando una posible solución.

Freijanes -un amante de la Naturaleza que se dedica a hacer exhibiciones con animales- no puede entender que se hable de que sus instalaciones no estén ejecutadas conforme al proyecto "cuando aún no han visto el resultado final". En cuanto a la licencia apunta a que fue solicitada en 2015. "Fui avanzando los trabajos, como hace mucha gente, para evitar el deterioro de la finca y de los materiales".

El centro, que ya tiene el nombre de Estación Lince, está ubicado en una parcela del pueblo de Vega de Pope. En pie ya está el cercado electrificado que lo protege, con cámaras de seguridad, y en su interior ya están levantados varios recintos que serán ocupados por las aves rapaces de Freijanes, otro para el zorro y el más grande para el lince europeo "Zar", que ya está instalado. Además, se han adecuado unos espacios para destinar a la recuperación de animales salvajes que puedan necesitar ayuda.

También pretende ofrecer visitas guiadas para acercar a las personas a los animales y donde se puedan desarrollar actividades terapéuticas con niños o mayores. Todo esto lo plantea Freijanes de forma altruista y con la única financiación de donaciones. Por ello, no entiende que tenga tantos problemas para sacar adelante un proyecto que ya ideó en el año 2000, pero que no pudo iniciar hasta 2014, cuando también sufrió una paralización por parte de la Dirección General de Patrimonio.