Pantaramundi, la firma de panadería creada en suelo taramundés en 1970, ha entrado en concurso de acreedores, un proceso que incluye la venta de la cafetería y el obrador de Taramundi. La operación significará el cambio de propietarios de las instalaciones, pero no afectará a la gestión de las mismas, que lleva una empresa diferente, Tiendas Pantaramundi, al margen del proceso concursal.

Hace tres años que una firma gallega se hizo cargo de Pantaramundi. Esta compañía asumió la gestión de las instalaciones del polígono de Asipo (Llanera), pero no quiso continuar con la actividad en Taramundi. Fue en ese momento cuando se creó la sociedad independiente denominada Tiendas Pantaramundi, S. L.

El proceso concursal de Pantaramundi, S. L. entra ahora en su fase final con la venta de la unidad productiva de Asipo, donde actualmente trabajan 13 personas, por 60.182,13 euros, además de la venta de la cafetería y el obrador del Occidente, donde trabajan nueve personas, por 248.139,12 euros.

"El negocio de Taramundi no va a cerrar y no va a cambiar absolutamente nada. La actividad permanecerá inalterada", señala el abogado de Tiendas Pantaramundi, la sociedad que desde hace tres años gestiona el obrador y la cafetería taramundesa. Descarta así que el proceso concursal vaya a afectar a la plantilla occidental.

El abogado explica que se trata de la venta física de la instalación, que no influirá en la gestión: "Puede cambiar el propietario del edificio, pero la actividad va a ser la misma, porque hay un arrendatario con un contrato en vigor por un periodo largo. Quienes llevan haciendo pan allí toda la vida van a seguir igual".

El jurista pide también "prudencia" al respecto del proceso legal que afecta a las instalaciones de Asipo. Asegura que desde que se inició este proceso a principios de 2016 la actividad ha seguido exactamente igual que siempre y la firma ha pagado a los trabajadores en todo momento. "El negocio es viable y solvente y funciona sin ningún problema", apunta, al tiempo que lamenta que esta situación pueda provocar la pérdida de confianza de los clientes.

Este abogado indica también que existen "compradores serios, con ofertas trabajadas y entendidas" que podrían dar una salida a la firma Pantaramundi. El Juzgado de lo mercantil número 1 de Oviedo ha dado hasta el 9 de junio para presentar las ofertas.