Hace treinta y siete años que Dolores Álvarez y Alejandro Murias decidieron dar el paso y emprender en una época "complicada para los negocios". El tesón y esfuerzo de este matrimonio veigueño sirvió para levantar Distribuciones Alejandro Murias, convertida hoy en la única distribuidora de bebidas de Vegadeo. La Asociación de Comerciantes (Ascove) ha decidido premiar a esta pareja de emprendedores concediéndoles esta noche el galardón al "Comerciante Decano", que se entrega cada año en el marco de la Feria de Muestras.

En 1980 les plantearon la posibilidad de coger el traspaso de la distribuidora Gaseosas Muralla y decidieron asumir el reto. Aunque Murias ya había trabajado una temporada con ellos, reconocen que no tenían ni idea de llevar una empresa: "Nos metimos en algo que desconocíamos, a la aventura".

Recuerdan el trabajo penoso de los primeros años "sin medios", lo que suplían con muchas horas de trabajo. Murias, de 68 años y ya jubilado, se ocupaba del reparto de la mercancía, mientras su mujer, de 62 años y todavía en activo, gobernaba el almacén y la contabilidad. "Entonces no se hacía preventa, así que cargábamos el camión con lo que nos parecía y salíamos. Así que a veces sobraba y otras veces no llegaba", precisan.

El matrimonio estuvo a punto de tirar la toalla en varias ocasiones, pero se repuso y siguió adelante. Uno de esos momentos duros llegó a los nueve meses de hacerse cargo de la empresa, cuando Murias tuvo un accidente que dejó inservible la pequeña furgoneta en la que hacíamos el reparto.

"Se fue de la carretera y quedamos sin nada", rememora Álvarez. A pesar de todo decidieron seguir y acertaron. En la década de los noventa la cosa mejoró con un camión más grande, la compra de una carretilla para descargar y también la informatización. Además, en aquella época se convirtieron en distribuidores oficiales de diferentes marcas de prestigio lo que dio estabilidad al negocio. Otro punto de inflexión importante fue el traslado a unas instalaciones más modernas, primero en Barres y, desde 2009, en el polígono veigueño: "Queríamos estar aquí porque nacimos y vivimos aquí".

"Cuando empezamos éramos cinco distribuidores en Vegadeo y ahora somos los únicos", explican, al tiempo que señalan como "un lujo" para el concejo disponer de una distribuidora como la suya, que da servicio "los 365 días del año, como las ambulancias". Hoy su único hijo, Alejandro Murias, dirige el negocio junto a Álvarez. Tienen dos trabajadores fijos y otros dos eventuales, fundamentales para el servicio en las temporadas más fuertes. "Tenemos que dar las gracias a los clientes porque ya son más que clientes, amigos, y a nuestros trabajadores, que son maravillosos, tuvimos mucha suerte", añaden.

El galardón al "Comerciante Decano" es el primer premio que reciben en su carrera y les provoca "satisfacción y orgullo". Aseguran estar contentos con su trayectoria y, pese a las dificultades, no se arrepienten de haber cogido las riendas de este negocio. El secreto para gestionar una empresa con éxito, confiesan, es "la formalidad y la seriedad". Murias se atreve además con un consejo para los emprendedores: "Con ganas de trabajar y mucha fe se puede lograr. Es más fácil hoy que entonces, pero es necesario trabajo y más trabajo".