Con ganas, esfuerzo y una buena idea es factible vivir, emprender y desarrollarse profesional y personalmente en el medio rural. Lo pusieron ayer de manifiesto, en Vegadeo, varios empresarios locales que, gracias a su amor a la comarca y al tesón han podido sacar adelante, con éxito, una idea de negocio. Convierten de este modo en una realidad el lema de esta edición de la feria veigueña: "Vivir en el rural es posible". "Lo importante es que te guste, y encontrar un nicho de mercado", afirma Antonio Martínez, que regenta un taller de reparación de electrónica.

Joel García decidió emprender en el mundo del turismo activo después de que la ebanistería familiar acusase la falta de trabajo. "Hay que pensar mucho y dar con buenas ideas. Basta en fijarse en lo que nos rodea para explotarlo, en mi caso, el río Eo", dice este joven empresario, que ofrece paseos en canoa. Es un gran defensor de la vida en los pueblos: "Tenemos los privilegios del campo, como poder respirar bien, y comer mejor, y unos buenos servicios", dice, asegurando que "hay que agarrarse a la tierra". Pide, además, que se eliminen las trabas burocráticas.

De la misma opinión es Andrea González, apicultora de la comarca, que cree que se debería aplicar una discriminación positiva para aquellos que desarrollen un negocio en el campo. "Pueden ser rebajas fiscales u otro tipo de ayudas, como electricidad gratuita", señala. A su parecer, el campo asturiano está ante una de sus últimas oportunidades: "Si no se actúa ahora, cuando se quieran dar cuenta ya no será posible recuperar la población que se está perdiendo".

La feria de muestras de Vegadeo vive hoy su última jornada de actividad. Una de las citas principales se desarrollará a partir de las doce y media, con la intervención de Adolfo García Martínez, catedrático y antropólogo, titulada "Los pueblos de Asturias: cómo y por qué protegerlos"; una actividad organizada por el IX Foro Comunicación y Escuela.