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Los perceberos estallan contra los furtivos: "Nos están robando la Navidad"

Los profesionales de la comarca calculan una merma de ingresos de entre el 30 y el 40 por ciento y piden que se castigue a los ilegales por la vía penal

Los perceberos estallan contra los furtivos: "Nos están robando la Navidad"

"Nos están robando la Navidad. Los furtivos van a las piedras buenas, saben a lo que vienen y nos supone una gran pérdida de ingresos. Es un problema muy grave". De esta forma tan gráfica describe el presidente de la gestora que dirige la Cofradía de pescadores de Tapia, Rodrigo Maseda, la tensión que se vive en el sector por el incremento de las capturas ilegales.

Para los perceberos, el furtivismo supone, además de una competencia desleal, una pérdida económica importante y un factor que aumenta el riesgo de su dedicación. Explican que los furtivos "profesionales" no pagan impuestos y se llevan en una sola jornada de trabajo miles de euros, cuando ellos tienen el cupo limitado a seis u ocho kilos, dependiendo de la época del año. A continuación se pulsa el estado de ánimo en las tres zonas principales de faena de percebe en el Occidente: Puerto de Vega, Tapia y Cudillero.

Puerto de Vega. "No pagan ninguno de nuestros impuestos, y su producto no pasa los controles debidos, pero después compiten con nuestro percebe en igualdad de condiciones", explica Avelino Fernández, perteneciente al plan de explotación de Ortiguera.

Fernández, junto a compañeros de todos los planes de explotación del litoral occidental, se manifestaron hace diez días para reclamar medidas urgentes contra los furtivos, que "atacan las mejores rocas y hacen que nosotros debamos arriesgar más para llegar al percebe de calidad". Entre las medidas que pide el sector se encuentra controlar la venta de percebe procedente de capturas ilegales en los restaurantes, una mayor coordinación entre los efectivos de vigilancia y, sobre todo, que se apliquen las sanciones correspondientes.

"No puede ser que una persona reincidente, con decenas de denuncias, siga en la calle, y le compense venir de furtivo para pagar así las multas", apunta Fernández, que exige "agilidad" en los juzgados para que no campen a sus anchas los furtivos, alguno de ellos ya muy conocido en la zona.

Para las cofradías de pescadores, el furtivismo también supone una lacra que amenaza con echar por tierra todo el trabajo que se ha realizado para fomentar este producto, que en los últimos años destacó "por su buena calidad", y que atrajo hasta puntos como Puerto de Vega a numerosos compradores, muchos de ellos gallegos. Lo explica Adolfo García, patrón mayor de la cofradía local: "El furtivismo hace que desaparezcan de nuestro mercado los mejores ejemplares, porque es lo que atacan. El percebe tiene que nacer y volver a crecer, y no le da tiempo a llegar a las Navidades en su esplendor. Eso hace caer la calidad general del producto, el interés de los compradores, su precio y los ingresos de la cofradía".

Lamenta García que este problema haya repuntado después de años de esfuerzo para "que un producto como nuestro percebe tenga un buen mercado, a base de ofrecer calidad", y que ahora se pueda estar echando a perder.

La solución, señala el patrón mayor de la cofradía naviega, pasa por reforzar la dureza con la que se aplican las penas. "Teníamos entendido que este tipo de delitos se iba a juzgar por lo penal. Si es así, que se tomen medidas serias, y no solo multas, porque les da igual. Saben que no les va a pasar nada", asevera García.

La situación del percebe en los planes de explotación es delicada. En algunas zonas, como la de Luarca, la campaña anual debió cerrarse semanas antes de lo previsto, por el estado de las piedras, y no pedirán faenar en verano, como en años anteriores. Otras zonas, como Puerto de Vega, sí que esperan poder trabajar en época estival.

Tapia. Explica Rodrigo Maseda que el percebe supone para los 25 profesionales adscritos al plan Figueras-Tapia unos ingresos anuales de 150.000 euros. El problema de ataques como el que la semana pasada sufrió la zona de Las Percebosas, que los perceberos tapiegos guardan para la campaña navideña, es que les deja sin el percebe de más calidad y "no es lo mismo vender a 30 que a 200 euros". Añade este profesional que puede que en kilos este año vayan a extraer lo mismo que en otras campañas, pero la diferencia es el precio: "Igual nos están fastidiando 2.000 euros anuales a cada profesional", añade.

En este sentido, tiene claro que la solución para el furtivismo es el endurecimiento de las condenas: "Que les duela algo, porque una sanción económica no supone nada, se declaran insolventes y ya está. Hace falta que tengan miedo real de venir". En los mismos términos se expresa el patrón mayor de Viavélez (El Franco), Carlos Bedia. "Una sanción tanto les da, hay que endurecer la pena y que tengan miedo a ir a la cárcel", apunta.

Bedia insiste en la misma idea que Maseda y es que los furtivos atacan las piedras de más calidad, reservadas para la Navidad. Asegura que para la mayoría de los once profesionales adscritos al plan de gestión de Viavélez, el percebe es su principal sustento: "El percebe de buena calidad les salva un año".

Cudillero. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores "Virgen del Carmen", Salvador Fernández Marqués, muestra su preocupación por los recientes y numerosos casos de furtivismo. El también percebero captura este especie desde hace 25 años "y nunca había visto nada similar". Marqués pide un endurecimiento de las multas y, sobre todo, que se cumpla con lo previsto por la ley. "Por algo los furtivos son reincidentes, porque nunca les pasa nada serio; porque pagan una multa irrisoria y vuelven a hacer los mismo", señala.

El patrón mayor pixueto asegura además que esta situación comprometerá la economía de las familias de los perceberos de cara a la próxima Navidad. Según sus cálculos, los daños causados hasta las fechas en las piedras que pertenecen al plan de explotación de Cudillero supondrán una rebaja en los beneficios de los perceberos de entre el 30 y 40 por ciento. Fernández añade que el futuro de la especia está en el aire. "Como no hay percebes en un sitio vamos todos a otros y eso no es bueno porque se captura lo pequeño, lo grande y lo mediano", indica. El patrón mayor de Cudillero agradece al apoyo a Salvamento Marítimo y también a la Guardia Civil y los guardas de Costa, pero asegura que sin el apoyo de multas elevados o penas ejemplares "es difícil revertir esta situación".

En Luarca, la preocupación es la misma. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores "Nuestra Señora del Rosario", Manuel Jesús Iglesias, asegura que esta anómala situación genera malestar entre los profesionales. Esta temporada, los 43 perceberos que trabajan desde Luarca ha tomaron la decisión se cerrar las piedras en noviembre y retomar la actividad en diciembre. "Lo hicimos porque no hay percebes para todos, pero si nosotros dejamos de faenar y lo hacen los furtivos, las piedras no se recuperan", señala. El patrón luarqués asegura, como su homólogo en Cudillero, que la solución pasa por elevar las multas administrativas o reforzar la vigilancia.

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