Las familias con hijos en la escuela de Barres (una de las tres que integran el Colegio Rural Agrupado Tapia-Castropol) han iniciado una campaña de recogida de firmas para que la Consejería de Educación implante primero y segundo de Primaria en el centro. De tal modo, Barres pasaría de ofertar los tres niveles actuales de Infantil a impartir un total de cinco, entre Infantil y Primaria. Consideran los promotores que, si no se permite esta ampliación, la escuela está abocada al cierre: "O nos movemos y luchamos o esto se cierra, y una escuela que se cierra no se vuelve a abrir".

En la actualidad hay cinco alumnos de Infantil en Barres, pero el curso que viene -a falta de conocer los datos de matrícula- cuatro de ellos abandonarán el centro, lo que dejaría a un único escolar matriculado en Barres. Las familias, que cuentan con el respaldo del claustro de profesores, el consejo escolar y el Ayuntamiento de Castropol, defienden que este aumento de niveles educativos no supondría coste alguno y que se podría asumir con la plantilla actual del CRA: "Hay niños que quieren seguir y la ampliación no les supone nada. Ni más recursos económicos, ni humanos, ni de infraestructuras. Nos arreglamos con lo que hay".

Por su parte, la Consejería de Educación explica que se estudió la propuesta de los progenitores, pero finalmente se decidió no hacer cambio alguno. En este sentido, indican que hay "varias familias" de Barres que llevan a sus hijos al colegio La Paloma, de Castropol, que rechazan esta implantación, ya que supondría perder su derecho a transporte y comedor gratuito. No en vano, si se implantan los dos primeros cursos de Primaria en Barres, la elección de La Paloma pasaría a ser voluntaria, ya que estas familias estarían adscritas en primer lugar a la escuela de Barres.

"Suspensión temporal"

En la Consejería explican también que la posibilidad de que la escuela de Barres no tenga suficiente matrícula el curso que viene no supondría un cierre orgánico del centro, sino una suspensión temporal a la espera de los cambios que experimentase la matrícula.

Las familias están luchando por esta ampliación desde junio del año pasado. Aseguran que en un primer momento Educación se comprometió a ampliar hasta segundo de Primaria, pero que el pasado marzo les explicaron que no era posible. "Nos sentimos engañados e indignados", dicen las familias. Se quejan además de que haya desigualdad entre las tres escuelas del CRA. Y es que en la escuela de Serantes es posible cursar los estudios hasta sexto de Primaria y en la escuela de Figueras los niños se pueden matricular hasta segundo, mientras que en Barres solo es posible cursar la educación Infantil. "No pedimos nada fuera de lo normal, solo igualdad de condiciones y el derecho a elegir centro", explican. A los cuatro alumnos que en teoría les toca abandonar la escuela de Barres se les ha hecho una reserva forzada de plaza en el colegio La Paloma de Castropol.

Los padres justifican su petición de ampliación en varias razones, como el hecho de que se trata de la escuela más próxima a sus domicilios y lugares de trabajo y que es un centro "dotado de recursos y profesorado que da una atención asistencial y educativa adecuada a nuestros hijos". Añaden además que el edificio que alberga este centro fue construido hace cien años, "con gran esfuerzo de los vecinos de la parroquia de Barres", y que además de la función educativa "cumple una función social de reunión de familias en diversos actos que organiza la escuela".