Brieves da la bienvenida a la construcción de una escollera en el tramo del río Esva que discurre por este pueblo de Valdés. Los vecinos pidieron durante décadas una actuación de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para poner fin a las inundaciones de fincas y edificaciones. Las obras, en periodo de licitación, llegan después de años de peticiones.
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico rechazó este proyecto en al menos dos ocasiones, según consta en el Ayuntamiento. Este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente reclamaba la colaboración económica del Principado y del Ayuntamiento de Valdés para ejecutar una obra de calado. Hoy, la escollera tiene un presupuesto de 89.397,44 euros sin Impuesto del Valor Añadido) y se ejecutará en principio en seis meses.
El gobierno de Valdés se atribuye el mérito. El concejal de Obras, Ricardo García Parrondo (PSOE), asegura que fue necesario hacer un informe municipal para que el gobierno central y CHC tuvieran en cuenta las necesidades de Brieves. "Hay que recordar que fuimos muy insistentes", detalla el edil. De hecho, el concejal explica que el proyecto que materializará CHC tiene mucho que ver con la propuesta presentada por la oficina técnica municipal de Valdés.
Según consta en el Ayuntamiento, los técnicos municipales redactaron un informe en febrero del pasado año advirtiendo de las situación del río a su paso por Brieves y de la ausencia de una solución definitiva. CHC realizó hasta esa fecha varios movimientos de tierras, entonces "suficientes", según consideró este organismo, para contener el agua de río en época de lluvias.
El presidente de la asociación de vecinos "Los Arcos" de Brieves, Sergio Álvarez, asegura que los habitantes del pueblo "siempre tuvimos en mente una escollera". El último varapalo llegó en febrero de este año, cuando en una respuesta a una pregunta formulada por el diputado nacional de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca, el gobierno central advertía a los propietarios de la necesidad de proteger sus fincas.
Finalmente, CHC hará la escollera. "Es la única solución", dice Sergio Álvarez. Este año no ha habido temporal de lluvias ni tampoco de nieve (y, por tanto, no subió el nivel del cauce), "pero no por ello podemos olvidar los problemas que tenemos en Brieves". "La gente no sabe lo que significa vivir rodeado de dos ríos", señala Álvarez. Se refiere a la presencia del río Esva, pero también del río Llorín. El último cruza este pueblo valdesano justo por al lado opuesto al cauce del Esva. CHC ya se vio obligada a hacer una obra para evitar inundaciones.
En cuanto al río Esva, y según Sergio Álvarez, "no necesitamos tanto un muro en altura, que es lo que se hizo hasta ahora, como frenar la erosión del río". Se refiera a la acción del agua en las zonas bajas, que hace que se filtre a las fincas y que, en caso de lluvias, se inunde uno de los caminos que da acceso a superficies de cultivo y a edificios de titularidad pública.
Las empresas pueden presentar sus propuestas antes de 4 de julio. El 18 de julio se conocerá la adjudicara. El plazo de ejecución es de seis meses. Al dique de contención para desviar el cauce, que se realizará con medios mecánicos, se destinarán 1.877,4 euros y a los acarreos y a la construcción de la escollera en sí, 71.201,96 euros, según el proyecto presentado por CHC. En el primer trimestre de la obras se ejecutará el 50 por ciento de proyecto.
A principios de 2016, esta tramo del Esva fue visitado por representantes de distintos grupos políticos. Todos pidieron una obra de envergadura para esta zona del río Esva. También la Junta General del Principado se pronunció al respecto en febrero del año pasado y pidió por unanimidad una actuación.
La propuesta llegó a la Comisión de Urbanismo, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente gracias a de una proposición no de ley de Izquierda Unida.
