La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Padres de Barres defienden la escolarización en Castropol

Las familias con hijos en La Paloma alaban las facilidades del centro para la conciliación y rechazan perder el transporte y el comedor, como sucedería si la escuela rural incorpora Primaria

Sara Señor, Rosario López, la presidenta de la AMPA, Marta Fernández-Catuxo, y José Antonio Martínez, en el colegio La Paloma. T. CASCUDO

"En ningún momento nos hemos opuesto a la continuación del funcionamiento de la escuela de Barres, pero no queremos que los derechos de nuestros hijos se vean recortados", señalan las cinco familias de la localidad con hijos en los primeros niveles educativos del colegio La Paloma de Castropol. Y es que si sale adelante la petición de ampliar a segundo de Primaria la formación en la escuela rural de Barres (una de las tres que conforman el colegio rural agrupado Tapia-Castropol) estas familias perderían su derecho a transporte y comedor gratuito en los dos primeros cursos de Primaria.

La propuesta de aumentar los niveles educativos de Barres partió de un grupo de padres con hijos en este pequeño centro. Plantean esta ampliación como única salida para evitar el cierre de la escuela rural, pues de los cinco alumnos actualmente matriculados cuatro deberán pasar a La Paloma el curso que viene. Ante la negativa de la Consejería de Educación a su petición, decidieron iniciar una campaña de denuncia y recogida de firmas que ha puesto en el ojo del huracán a los padres que, viviendo en Barres, optan por el colegio La Paloma, también público.

Estos últimos aseguran que no quieren entrar "en polémicas estériles", pero desean explicar a la opinión pública su postura. "Nadie parece haber tenido en cuenta que esa posible ampliación afectaría a cinco niños (seis el curso que viene) en cuestión de transporte, comedor y seguros correspondientes", explican los afectados, al tiempo que dejan claro que no sólo es una cuestión económica, sino de conciliación.

En La Paloma el horario es mucho más amplio, lo que da mayores facilidades para compaginar el cuidado de los pequeños con el trabajo. El colegio castropolense dispone de un servicio de "apertura temprana", lo que permite llevar a los niños a las siete y media al centro, a lo que se añade el servicio de comedor y las actividades extraescolares que no existen en Barres y que permiten ampliar la jornada hasta las cuatro y media de la tarde.

Estos padres se muestran críticos con que desde el CRA Tapia-Castropol nadie les haya consultado la propuesta de "ampliación unilateral", al tiempo que defienden su elección de centro y se muestran "muy satisfechos" con la calidad educativa de La Paloma: "Consideramos que la educación que reciben nuestros hijos, casi personalizada, es, cuando menos, tan buena como la que pueden recibir en la escuela de Barres".

Por su parte la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de La Paloma también defiende a estas familias y pide que se busque una "solución satisfactoria" permitiendo que los niños afectados sigan teniendo cubierto en La Paloma su derecho a comedor y transporte. La dirección del centro también defiende los derechos de los pequeños afectados por este asunto.

Compartir el artículo

stats