La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cientos de abejas toman el despacho del alcalde de Navia: "Entraban sin parar"

Los bomberos retiran casi un kilo de insectos de la sala, a la que se colaron por la chimenea de piedra

Uno de los efectivos especializados en la retirada de insectos, trabajando en el Ayuntamiento de Navia. G. GARCÍA

Una inusitada invasión de insectos en la Casa Consistorial naviega rompió durante esta semana el monótono transitar de la administración local. Cientos de abejas utilizaron una pequeña rendija para colarse en el despacho de Alcaldía, utilizando la chimenea de piedra de la sala como vía de acceso, y haciéndose fuertes en su interior. La situación requirió la presencia y buen hacer de los bomberos, que dieron con el origen del problema y lograron contener a los animales. Tras la operación se retiraron cientos de ejemplares, que, según los testigos "pesaban casi un kilo en total".

Los problemas con las abejas comenzaron a comienzos de semana, cuando se detectaron las primeras en vuelos esporádicos por el despacho. "Pensamos en aquel primer momento que accedían por la ventana, que estaba abierta, y que se quedaban en el interior durante la noche", explica Ignacio García Palacios, alcalde de Navia, y "víctima" de esta toma del despacho.

Sin embargo, y con el paso de las horas, se atestiguó que el número de abejas presentes no dejaba de crecer. Entonces se recurrió al uso de insecticidas, para poder hacerles frente. La lucha se hizo imposible con los medios propios. "Entraban sin parar", relata el regidor, que describe el molesto zumbido de los pequeños voladores alrededor, una molestia con la que "era imposible trabajar".

Llegó el jueves, y con toda lógica, las abejas seguían instaladas en el despacho de mando de Navia, y nada parecía hacerlas marchas. "Ese día, y por razones de trabajo, me tuve que desplazar a Oviedo, y fue Cruz Fernández, la teniente de alcalde, la que me informó de la situación. Llegó a ser una situación insoportable", apunta García Palacios.

Es en ese momento cuando se decide dar aviso al 112, que de forma inmediata envió a efectivos de bomberos para analizar y poner fin a esta situación. Fueron éstos quienes descubrieron la situación del enjambre, en el exterior del edificio, pero con conexión al interior mediante una pequeña grieta en la chimenea. "Se colaban a cientos por una pequeña grieta, casi imperceptible", apunta García Palacios.

Los profesionales lograron entonces controlar y eliminar a las abejas, que desde entonces han dejado de causar estas graves molestias a los miembros del equipo de gobierno. "Toda la operación, fue muy profesional y precisa. Se logró retirar casi un kilo de abejas", subraya el Alcalde.

Ignacio García Palacios se ha tomado con sentido del humor este "ataque" a su lugar de trabajo. "El despacho del alcalde se convirtió, por momentos, en un avispero. No metafóricamente, que nadie se asuste, sino literalmente", bromea, una vez resuelto el entuerto.

Los supersticiosos dirán que al alcalde de Navia "le ha mirado un tuerto", ya que últimamente no se libra de lo que se puede considerar mala suerte. El regidor, además de sufrir esta "invasión", se encuentra en pleno periodo de recuperación de las lesiones en el hombro derecho sufridas tras una caída en la calle, hace tres semanas, y por la que debió pasar por el quirófano.

Compartir el artículo

stats