Roberto Martínez se marcha agradecido. Quiere agradecer el apoyo que ha recibido de todos los alcaldes y concejales de Seguridad Ciudadana de Valdés y también del pueblo valdesano a lo largo de tres décadas. "Es importante pedir disculpas por los errores que uno pudo cometer y dar las gracias por la paciencia", dice. Es jefe de la Policía Local de Luarca desde el 17 de noviembre de 1985. Dejará el cargo en agosto. "Pasó el tiempo muy rápido", confiesa.
- Eche la vista atrás. ¿Cómo ha cambiado la Policía Local?
-Hoy en día tenemos muchas posibilidades de formarnos y eso ha sido un gran avance. Podemos hacer cursos on-line sobre materias de nuestro interés, a través de la Escuela de Seguridad, y un largo etcétera. Mejoramos mucho en uniformidad y en recursos en general. Cuando llegué a Luarca no había emisora y escribíamos a máquina los informes.
- ¿Por qué es tan importante formarse para el policía local?
-La legislación cambia constantemente. Casi todos los días se aprueban leyes nuevas y nadie te pregunta si las conoces, pero te exigen que las cumplas. Para los cuerpos de seguridad la formación es importante, y hoy quien no se forma es porque no quiere.
- Al inicio de su carrera trabajó en una ciudad, Avilés. ¿Qué ventajas tiene trabajar en una zona rural como Valdés?
-Al ser un sitio pequeño, nos conocemos casi todos. Si te encuentras con un coche mal aparcado y sabes que lo importante es que se restablezca el tráfico, avisas al propietario. Si tienes que llamar a la grúa para que retire el vehículo del centro de Luarca, la villa se colapsa.
- ¿Y los inconvenientes?
-Que la gente nos conoce y abusa de la confianza. Algunos ciudadanos aparcan en el reservado de la Policía Local para ir a hacer gestiones al banco o al Ayuntamiento. No puede ser. La Polícia Local debe dar ejemplo y no debe dejar el coche oficial aparcado en doble fila si su zona de estacionamiento está ocupada.
- ¿La Policía Local de Valdés se siente apoyada?
-Un jefe siempre está descontento, pero tenemos muchos apoyos institucionales. Nos ayuda y respalda la corporación municipal y contamos con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
- ¿La plantilla actual de la Policía Local es suficiente para atender las necesidades de Valdés?
-Somos doce. Nos encargamos, sólo como ejemplo, de hacer llegar todas las notificaciones oficiales y este es un concejo muy grande. Nos vimos obligados a suprimir el turno de noche y el concejo necesita que la policía local esté las 24 horas.
- ¿Por qué? En la villa también trabaja la Policía Nacional.
-Porque hay competencias propias de la Policía Local. Me refiero al control de ruidos y al horario de cierre de los de establecimientos y, por supuesto, a todo lo relacionado con el tráfico. La Policía Nacional no tiene competencias en estas materias y la Guardia Civil no interviene en las villas. Le pondré un ejemplo. Si un vecino paga un vado y a las cuatro de la madrugada se encuentra con un coche aparcado, ¿qué hace? La Policía Local de Valdés empieza el turno a las seis de la mañana... Con doce agentes en plantilla no podemos hacer más. A veces, por la mañana, sólo hay un agente en la calle. Si un sólo policía tiene que intervenir en una reyerta, ¿qué hace? Por suerte tenemos el apoyo de otros cuerpos de seguridad, que tienen espíritu de colaboración y de servicio. En todo caso, nuestro trabajo está muy delimitado por dos leyes, la de Fuerzas de Seguridad y la Ley de Coordinación de las Policías Locales. No hay más.
- La última ley, que preveía el ascenso de grupo de la Polícia Local, no tuvo en su caso efecto práctico. Es decir, no pudo "reclasificarse".
-Cierto, me "reclasificaron" dos veces. No quiero entrar en ese asunto, que ya quedó en el olvido. Al final, se trata de dinero y no puedo decir que me sobre, pero sé de dónde vengo y sé adaptarme a las circunstancias. Gano menos y soy feliz. Los que no creo que lo sean son de los que me quitaron (se refiere al sindicato Comisiones Obreras de Valdés).
- ¿A qué retos se enfrenta Luarca desde el punto de vista de la Policía Local?
-Este verano tendremos problemas con la remodelación del tráfico del centro. Puede ser que la travesía del Teatro de Amelia se colapse. Aunque también le diré que cuando se hizo de sentido único la calle Ramón Asenjo pensé que habría más problemas. Las calles son las que son y la villa recibe cada año a más vehículos. Además, muchos dejen el coche en cualquier sitio.
- ¿Tiene Luarca un problema de aparcamiento?
-Desde el parking de La Curtidora hasta la plaza de la Feria hay 200 metros. Es decir, ocho minutos de paseo. Tenemos un parking gratuito con más de 200 plazas y nos quejamos. Y tenemos otro muy cerca de éste último, también de libre acceso. Yo me pregunto cómo hacen los ciudadanos en Oviedo o Gijón. Además, aquí muchos opinan sin conocer, proponiendo soluciones imposibles. Lo hacen sobre todo en las redes sociales. Deberían pensar antes de escribir. Por lo demás, creo que hay que ser cívico. Paran dos coches y el tercero llega y toca el cláxon. Conviene tranquilizarse, saber esperar.
- La remodelación del centro de Luarca estuvo condicionada por el paso de una empresa de transporte de viajeros. ¿Qué opina del paso de autobuses por el centro de Luarca?
-Luarca debería tener una estación de autobuses fuera del centro. Es necesaria. Yo propuse hacerla en la salida a Vistalegre. También se debería restringir el paso de vehículo pesados.
- ¿Le quedó alguna propuesta pendiente?
-Sí. Ordenar con más acierto la venta ambulante e identificar las heces de los perros. Se puede hacer con el ADN, pero la propuesta no cuajó.
