No fiarse de nadie, y no firmar nada que no se entienda. Es la máxima con la que la Guardia Civil trata de poner trabas a los nuevos y viejos timos y estafas que proliferan en la región. Es el caso del timo del asfalto, el de los abrazos, o el más conocido de los falsos revisores del gas, que, según el cuerpo, avanzan, se modernizan y se repiten tanto en la comarca como en regiones limítrofes. Ante este tipo de situaciones, dicen, la prevención y la información es la mejor defensa.
"Los consejos, como no dejar a nadie desconocido entrar en casa o no dar datos personales, son algo lógico, pero que se incumplen, en muchas ocasiones, por un exceso de confianza", explicó ayer en Villayón David Martínez, agente del puesto de la Guardia Civil de Navia, en una charla informativa dentro del Plan Mayor de Seguridad. Martínez repasó los casos delictivos más comunes, y dio las claves para evitar riesgos y poner en apuros a los delincuentes.
"Una recomendación, que es elemental, es no dejar entrar en el domicilio a nadie extraño, por mucho carné identificativo que enseñe. Si tenemos dudas, lo mejor es coger el teléfono y llamar a la compañía para comprobar si dicen que nos vienen a hacer una revisión, por ejemplo", apuntó Martínez.
También reseñó una de las estafas que han surgido en los últimos tiempos, la del asfalto: "Vienen ofreciendo asfaltar la entrada de la casa por un precio muy bajo, diciendo que son sobrantes de una obra. Después, exigen mucho más dinero, por las buenas y por las malas". Está, además, el timo del abrazo, del que se han dado casos en la zona: aprovechando un momento de cariño, se llevan la cadena, la cartera o lo que se lleve en el bolso.
Del mismo modo, el agente de la Guardia Civil pidió a los vecinos que extremen las precauciones al realizar gestiones en el banco, utilizando los cajeros que estén dentro del local, y evitando las horas y días de más concurrencia. "Detectamos un pico en el índice de delincuencia en los días en que se cobra la pensión, y en los días de mercado", aseveró Martínez, que explicó que "una persona que saca un fajo de billetes para pagar un café se convierte, de forma automática, en un objetivo". Son conductas, dijo, a evitar.
También existen riesgos en el propio domicilio, en donde lo principal para evitar los robos es "no dejar la puerta abierta, como se hace en muchas ocasiones, para ir a ver al vecino, a dar un paseo o al huerto". Se recomienda, por tanto, cerrar con llave y evitar así sustos con los amigos de lo ajeno, que se comportan como auténticos profesionales: "Actúan como nómadas, viajando en furgonetas y buscando, supuestamente, chatarra. Pero se llevan de todo", incide Martínez.
Por último, el agente realiza un llamamiento para que las personas mayores "sean conscientes de sus limitaciones" a la hora, por ejemplo, de conducir o manejar maquinaria agrícola. "Se pierden facultades, y es algo a tener en cuenta para evitar accidentes", remarcó David Martínez.
