El Ayuntamiento de Navia ha desestimado las 92 alegaciones recibidas en el proceso de información pública relativo a la instalación de una caldera de biomasa anexa a las instalaciones deportivas municipales. La Junta de Gobierno Local tomó esa decisión teniendo en cuenta informes técnicos y jurídicos, y procedió a conceder licencia provisional al propio Ayuntamiento para su ejecución. Los vecinos creen que existen irregularidades y contradicciones en la respuesta, y acudirán a los Juzgados para que se paralice la obra.

El Ayuntamiento ha contestado de forma conjunta, en un mismo documento, a todas las alegaciones. Asegura que el parentesco del arquitecto municipal con uno de los promotores del proyecto no supone una irregularidad porque no ha intervenido en el proceso y que el proyecto cumple toda la normativa en cuanto a separación de las viviendas. "La instalación pretende dar servicio al complejo deportivo existente, por ello la parcela donde se pretende ubicar, que forma parte de ese complejo, parece ser la lógica y necesaria. Se sustituye un sistema de producción de enería o calor por otro", dice el informe. Además, se niega que haya habido oscurantismo en los trámites.

En el aspecto técnico, se dice que la planta "ha de asegurar un riesgo cero para el entorno y las personas", y que no se generarán emisiones nocivas. "Se validará su funcionamiento y ajuste a la norma en la fábrica, para asegurar que no existe ningún riesgo para la salid de las personas que vayan a convivir cerca del equipo". Un camión entrará cada seis días para aprovisionarla.

Marcelino Abraira, abogado de los vecinos contrarios a la planta, cree que las alegaciones incluyen "graves contradicciones", como asegurar que sólo se destinará a proporcionar calor, para acto seguido incluir la combustión de gas para venta de electricidad a la red. "Pediremos al Juzgado que pare las obras y que se repita el proceso de alegaciones", afirma. También llevará este asunto a la Fiscalía, para que estudie el caso y determine si hay indicios de delito.