Luis Fernández Álvarez se quedó sin padres cuando tenía 7 años. Con 13 primaveras llegó a Cuba y aquel duro viaje cambió su vida para bien. El vecino nacido en la aldea La Puerta, de la parroquia de Mallecina, en Salas, estudió Medicina en Estados Unidos cuando ya pasaba la treintena y logró inculcar a su familia el amor por esta materia y por los estudios universitarios. Una exposición muestra desde ayer, en los bajos del Ayuntamiento de Salas, la vida y obra de este hombre que dejó un hijo médico y un nieto premio Nobel de Física en 1968, Luis Walter Álvarez. Hoy en día, vive su bisnieto, Walter Álvarez, profesor del departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de California, en Berkeley, y un destacado estudioso de la llamada "Gran historia".
Salas tenía en el almacén municipal del pabellón de La Veiga los paneles que explican la historia de esta familia de médicos y físicos con origen en Salas. "Es un honor tener esta colección, poder mostrarla y presumir de estos salenses", dijo el alcalde, Sergio Hidalgo, durante el acto.
La colección (inaugurada en 2005 y guardada desde entonces) llega a los bajos del Consistorio gracias a a insistencia de Isidro Sánchez, de la Fundación Valdés-Salas, y de la profesora de Matemáticas del instituto salense, Enedina García. Ambos están convencidos del poder de atracción de esta familia con origen en Salas y de su ejemplo para los estudiantes de la villa.
Durante la presentación de la muestra, Olga García, doctora en Geología de la Universidad de Oviedo, desveló que Salas será en septiembre la sede de la creación de la red europea para el estudio de la Gran Historia, en la que también participa Walter Álvarez. El profesor no podrá acudir a esta cita por motivos de agenda, "pero siempre nos ofrece su apoyo", desveló Olga García.
