La agrupación local de Izquierda Unida en Navia critica el "recorte" que, durante el periodo estival, se produce en el Hospital de Jarrio, con el cierre de la planta de ginecología. Esta práctica, habitual en el centro durante los últimos veranos, supone, según la formación, la reducción del 25 por ciento en el número de camas de hospitalización, "justo en un período del año en el que la población del área sanitaria aumenta" por la llegada de los turistas y visitantes. Todo ello, aseguran, lleva aparejada "una importante reducción en la calidad asistencial".

IU señala que desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre se cierran 22 camas en la zona de ginecología. "Para contrarrestar el impacto de este recorte, la dirección del área sanitaria habilita como dobles habitaciones que son individuales", apunta la coalición en un comunicado, en el que expresa, además, que se prevé utilizar las camas de urgencias y los sillones de cirugía ambulatoria en el caso en que no haya plazas suficientes. Los sillones se utilizarían, explican, para ubicar a los pacientes durante un plazo de hasta 24 horas, mientras que esperan a que se quede una cama libre. "Tan sólo una vez agotadas todas las alternativas, incluidos los sillones de cirugía, la dirección del área sanitaria contempla la reapertura de alguna de las 22 camas cerradas en verano", denuncia IU.

Por ello, este grupo municipal asegura que este tipo de medidas no hacen sino reducir la calidad del servicio en un hospital periférico "que ya cuenta con problemas durante todo el año". "No parece de recibo que cuando la población aumenta, en pleno periodo estival, se reduzca de forma significativa el número de camas de hospitalización", añade el portavoz del grupo en Navia, Nacho Blanco.