La ubicación del futuro Museo del Calamar Gigante no convence en Valdés. En el plano político, la decisión de trasladar a Villar este centro no gusta ni al PP, ni a URAS, ni a los ediles no adscritos.
El portavoz de PP de Valdés, Carlos Adaucto Iglesias, destaca que "es importante" que esta colección de calamares gigantes no desaparezca del pueblo, "pero un buen político debe pensar en todo". Se refiere a que la construcción de un edificio en Villar deja a Luarca "sin un atractivo de primer orden". "Este gobierno se lleva todo a Villar y es una incongruencia que lo haga y de forma simultánea presente un plan de turismo y comercio para, por ejemplo, relanzar la villa", indica. Iglesias agrega que la capital de Valdés tiene 170 negocios, "y estoy seguro de que trasladar el museo a Villar, como harán con el juzgado, afecta negativamente a la economía local", sostiene.
El portavoz de URAS, Balbino Suárez, también critica la decisión tomada por el Principado y que apoya el gobierno local. "Lo que no se puede hacer es gastar más de un millón de euros en un edificio que quedará vacío", dice, en referencia el antiguo museo, que se encontraba en el Muelle Nuevo de Luarca. "Un buen político debe tener una planificación y saber emplear bien el dinero público; yo optaría por reconstruir el museo del Muelle Nuevo, pero con todas las garantías", señala. Suárez opina que estas decisiones "debilitan a la capital del concejo, que se queda sin nada".
El portavoz de los concejales no adscritos, José Modesto Vallejo, considera que la zona donde se levantará el edificio del museo "no es la mejor. Lo idóneo sería destinar estas parcelas a instalaciones deportivas, no al museo", indica. Vallejo reprochó al Alcalde la tardanza en dar una solución a este asunto. "Para decidir trasladarlo todo a Villar no hacen falta tres años", opina.
El portavoz de los concejales no adscritos asegura que las fechas de apertura provisional no se podrán cumplir. "Es imposible tener abierto el Museo del Calamar Gigante a mediados de 2019", opina. "No es posible hacer un proyecto, dotar de presupuesto y realizar las obras en dos años y los socialistas lo saben", añade.
Vallejo va más allá y pide la dimisión de los responsables de construir un museo en un lugar que está a merced de las grande marejadas.
El presidente de la asociación de Turismo Luarca-Valdés, Evelio Sánchez, destaca que la nueva ubicación propuesta "no es estratégica para el sector hostelero y comercial". Sánchez indica que el museo atrae a miles de turistas, "pero, si no está en Luarca, lo más fácil es que los autocares lleguen a Villar y se marchen sin pasar por la capital de Valdés".
El presidente de la asociación de turismo rural de Valdés (Avatur), Alfredo Blanco, subraya que "lo importante es no perder la colección y que se siga mostrando en Luarca. No podíamos estar sin este museo", subrayó Blanco, quien aclaró que los turistas que se alojan en la zona rural "siempre vistan Luarca". "En este sentido, me parece que la ubicación del Museo no afecta tan negativamente a la villa".
A su vez, el presidente de la asociación "Más Valdés Luarca", Celestino Ron, asegura que "lo importante es que las tres partes (por el Principado, el Ayuntamiento y la coordinadora propietaria de una parte de los calamares gigantes conservados) lleguen a un acuerdo". "Es bueno que las obras empiecen cuento antes", valora. El colectivo siempre rechazó decantarse por una u otra ubicación. Ron sí precisó que en el antiguo Aula del Mar de Villar recibía 12.000 visitas al año, frente a las 27.000 que llegó a registrar el Museo del Calamar Gigante en el Muelle Nuevo.
