La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Navia tendrá pasarela entre el Casino y el Fantasio, pero deberá ser desmontable

Un estudio ovetense se encargará de revisar el proyecto del cine, ahora paralizado y que volverá a salir a licitación para completar la obra

Estado actual de las obras en el interior del Casino. G. G.

Los dos edificios llamados a albergar la actividad cultural de Navia, el Casino y el antiguo cine Fantasio, estarán finalmente unidos a través de una pasarela, que deberá ser desmontable. El Ayuntamiento acaba de lograr los permisos necesarios para llevar a cabo este paso, de unos tres metros, que enlazará ambos inmuebles, en la actualidad en proceso de reforma.

Esta pasarela, ya contemplada en los planes del equipo de gobierno, permitirá que ambos edificios se complementen. Así, el Casino podrá albergar los servicios y camerinos necesarios para dar cobertura a los actos en el Fantasio, que se concibe como auditorio principal. También será utilizado como espacio de ensayo previo a las actuaciones.

Los trabajos de rehabilitación en el Casino marchan según lo previsto por el gobierno local del PSOE. "Esperamos que la obra esté rematada en cuatro o cinco meses", afirma el alcalde, Ignacio García Palacios. En total, se han invertido unos 400.000 euros para remozar este edificio, que fue cedido al Ayuntamiento por la sociedad que lo gestionó durante décadas y que se convertirá en lugar de enseñanza musical, de muestra de exposiciones, realización de talleres y escenario de actos sociales. "Será un lugar con personalidad propia, pero que aportará mucho al Fantasio", defiende el regidor naviego.

A su lado, la obra del cine Fantasio sigue paralizada, tras haberse detectado defectos en la insonorización que suponen un modificado del proyecto superior al 10 por ciento del valor total. Esta circunstancia ha obligado a sacar a concurso la revisión de dicho proyecto, una labor que ha recaído en el estudio Inspyra, del arquitecto Eduardo Fernández.

Por un importe que ronda los 30.000 euros, Fernández deberá revisar la creación inicial de Felipe Díaz-Miranda, "para que se ajuste a los parámetros marcados por la legislación", incide García Palacios. "No se trata de una modificación de la obra, que se mantiene igual. Es una labor de corrección", enfatiza. Se marca un plazo de tres meses.

A continuación, el proceso se retomará con la reunión de la mesa de contratación y una nueva licitación pública de los trabajos restantes. Se calcula que en estos momentos la operación se encuentra al 40 por ciento, y se han invertido 400.000 euros. "Se ha hecho lo más difícil, que era la cimentación, por el lugar en el que está", dice García Palacios, que calcula el trabajo restante en un millón de euros, dependiendo de las bajas en la licitación.

Compartir el artículo

stats