La lluvia le robó ayer el protagonismo a San Pedro en Tineo. Aunque el agua cayó de forma intermitente durante todo el día, no quiso respetar uno de los momentos más importantes de la jornada, la procesión que lleva al Santo por la calle Mayor hasta la plaza de las Campas, lo que obligó a suspenderla.

Los tinetenses, que a pesar del mal tiempo no quisieron dejar solo a su patrón en su día y se congregaron en la iglesia parroquial a mediodía, mostraban su decepción al ver que irremediablemente la procesión se quedaba a las puertas del templo. Allí sonó el himno de Asturias y, acto seguido, la comitiva regresó al interior de la iglesia, donde se había oficiado una misa en la que estuvieron presentes las voces de la coral de Tineo.

"Es una pena no ver a San Pedro salir, hace años que no tocaba un año con tan mal tiempo", apuntó Chema de Miguel, uno de los encargados de transportar al Santo durante la procesión. "Lo hago desde los 18 años y aquí pago mi penitencia cada año", explicó. El resto de portadores de la imagen también mostraron su decepción por el corto recorrido que habían tenido que realizar en esta ocasión. "Soy muy devoto de San Pedro y de la Iglesia y tiro de él muy a gusto, pero hoy nos fastidió el agua", lamentó Virgilio Garrido.

La lluvia también obligó a cambiar la ubicación de la exhibición de bailes de salón que organiza la asociación de mujeres "Aquelarre", prevista al aire libre y que hubo de ser trasladada al cine Marvi, que se llenó de público para ver las actuaciones de las escuelas Norte Latino y Fitness Merecumbé.

De nuevo, la Comisión de Festejos apostó por adelantar los horarios de la verbena y ofrecer música a la hora del vermut, al coincidir la celebración en un día de semana. A partir de ahora, la vista estará puesta en las fiestas de San Roque, cuya presentación oficial se celebrará en un acto en el hotel Palacio de Merás, el 7 de agosto, que contará con actuaciones musicales.