"La obra de la plaza Alfonso X El Sabio todavía se está ejecutando; el martes lo que ocurrió fue que los imbornales estaban sin desencofrar y dos conexiones generales a los pozos de saneamiento permanecían atascadas con botellas de plástico". Es la explicación que ofreció ayer el gobierno de Valdés a las inundaciones que se registraron en una de las calle aledañas a la céntrica plaza del Ayuntamiento, que está en obras, tras la tormenta del martes.

Varios vecinos documentaron con fotos y vídeos los charcos que se crearon en la calle donde se encontraba la parada de taxis. El concejal de Obras, Ricardo García Parrondo, lanzó ayer un mensaje de calma a los más ciudadanos más críticos. Las conexiones al saneamiento ya se limpiaron, retirando todos los materiales que obstaculizaban el paso del agua, "y ahora haremos una prueba completa para ver si todo funciona como debería", indicó Parrondo. El edil lamentó que se critique una obra que está sin concluir. Si se cumplen con las previsiones de la empresa y del Ayuntamientos, se recibirá el 14 de julio. "Hasta entonces, estamos trabajando", añadió el concejal de Obras, quien aseguró que en este tipo de inundaciones "hay que tener en cuenta si llueve mucho en un periodo de tiempo muy corto". Según el gobierno, esta circunstancia, que suele ser excepcional, complicó aún más la situación.

Pese a las explicaciones del ejecutivo local, la oposición critica al gobierno por "falta de previsión". El portavoz del PP, Carlos Adaucto Iglesias, dice que "esto se veía venir". El popular aclara que ni el gobierno ni la dirección facultativa de la obra "han hecho su trabajo en tiempo y forma". "Es algo que vemos todos, me pregunto por qué no lo ve el gobierno", apunta Iglesias. El PP señala además que la altura que tiene ahora el centro de la plaza hace que las calles que rodean al ya remodelado parque se encuentren más bajas. "De ahí que se formen estos charcos", subraya. El concejal añade que "no es de recibo que esta obra esté mal hecha".

Por su parte, el portavoz de los concejales no adscritos, José Vallejo, también se muestra crítico. Pide al Alcalde que antes de inaugurar la obra "se reparen los problemas con el desagüe del agua de lluvia; con el primer chaparrón se formaron unos enormes charcos que no se pueden tolerar".

Vallejo señala al "evidente mal drenaje de la plaza", opina que la plaza tiene barreras arquitectónicas y "en el entorno de la fachada derecha del Ayuntamiento, la acera es inexistente y difícilmente se cruzan dos vehículos". El portavoz de los ediles no adscritos lamenta que el gobierno valdesano no informara a los colectivos implicados, como es el caso de los taxistas y los hosteleros, de las consecuencias de la obras.

Por su parte, el líder de URAS-Valdés, Balbino Suárez, opina que "las cosas no se están haciendo bien". El edil recuerda que el arquitecto que diseñó el proyecto renunció a la dirección facultativa. "Ahora ya sabemos el motivo; con todos los cambios que hizo el gobierno, las consecuencias son las inundaciones, entre otros problemas", dijo.

La remodelación de la plaza de Luarca tiene un coste para el erario público de 307.078,51 euros sin IVA.