Araceli Cartategui solía bañarse en la Poza de Navia cuando había marejada. "Me dan miedo las olas y este humedal era la alternativa", recuerda. Hoy en día, no puede hacerlo. El estado de las aguas, sucias y en estado de putrefacción, no permite a los naviegos disfrutar de este lugar como desearían.

Cartategui, que vive en Madrid, pero tiene casa en la capital naviega, asegura que el paisaje es "desolador". También lo cree su marido, el luarqués Francisco Luis Pérez-Gancedo, que habla con claridad: "Esto está putrefacto", explica.

La plataforma ciudadana "Salvemos la Poza" organizó ayer una protesta para reclamar una pronta actuación a las administraciones. La convocatoria reunió a medio centenar de personas, que exigieron unidas lo mismo: más compromiso con este entorno que es el pulmón verde de Navia.

Dice la naviega Carmen Rodríguez que el humedad trae muchos y buenos recuerdos a los vecinos de la villa. "Aquí aprendieron a nadar mis hijos; no entiendo cómo hubo tanta dejadez, cómo se dejó esto tan abandonado", relata.

Amador Rodríguez, de la plataforma ecologista y local Salternavia, entiende que el tiempo corre en contra de la Poza. "La degradación es evidente. Los pocos patos que quedan buscan el agua fresca cerca del riachuelo, el resto del humedal es evidente que está contaminado", señala. El portavoz de la plataforma "Salvemos la Poza", Manuel Viña, entiende que, sin este humedal, "Navia pierde su zona más guapa. Antes olía mal por la industria y ahora huele mal por la dejadez", indica Viña, quien asegura que en la zona sur del humedal "es mejor llevar mascarilla".

Durante el encuentro, la plataforma leyó un manifiesto en el que eximió de culpa al gobierno local, por ser la recuperación de la Poza una responsabilidad de la región, de España e incluso de Europa, y criticó los "parches momentáneos" que se han hecho hasta la fecha y también el "derroche de dinero público".

El colectivo dijo, además, que continuará con las movilizaciones hasta que la Poza tenga un proyecto acorde a sus necesidades. "El declive de este excepcional humedal continúa su avance inexorable. Es más: ni tan siquiera han fructificado en nada todas esas magnas proclamaciones", indicaron para enfatizar que la Poza y su entorno "no pueden aguardar más".

Los convocantes de la protesta aseguran, además, que el pinar también peligra. "Muchos árboles están secándose por el efecto de los temporales de mar que inundaron la zona el pasado invierno", explicó Viña.

La diputada de Izquierda Unida, María José Miranda, acudió a la protesta para apoyar las reivindicaciones de su grupo en Navia. Miranda anunció que la coalición de izquierdas presentará una pregunta para aclarar qué presupuesto y qué plazos de obra baraja el Principado. En caso no de tener respuesta del gobierno socialista, el próximo curso político presentarán otras propuestas.

En la protesta que se celebró ayer también estaban presentes miembros del círculo Podemos de Navia.

La Demarcación de Costas adjudicó a la empresa pública Tragsa un proyecto de mejora de la Poza con un coste de 350.000 euros. La actuación consiste en hacer un paso de agua entre la laguna salina y la desembocadura de la ría de Navia. Estaba previsto que los trabajos se iniciasen antes del verano.