Sorpresa, disgusto e indignación. Es lo que sintieron ayer los vecinos que acudieron al mediodía de ayer a un funeral de aniversario a Campo Caldera, en Tineo. Aseguran que el sacerdote encargado de proceder con el oficio "no apareció", ni siquiera tras más de media hora de espera. "Ni tan siquiera dio aviso de que no iba a venir", apuntan enojados los lugareños.

Lo sucedido ayer no es más que la gota que colma el vaso, puesto que los vecinos vienen denunciado que, desde que llegó el actual sacerdote, este templo se ha "abandonado", pasando de ser parroquia a una capilla. "Apenas se dice misa aquí, y lo peor, es que no se avisa de que no se va a dar", lamentan los afectados, que aseguran que ya se han puesto en contacto con las autoridades para denunciar la situación.