Trajes blancos impolutos, coches haiga, sombreros, palmeras y radiante sol fueron los detalles precisos para que la Feria Indiana de Malleza (Salas), conocida como "La Pequeña Habana", fuese todo un éxito de asistencia y disfrute para los visitantes. Además del mercado y la exposición de vehículos clásicos, uno de los puntos estrella del evento fueron las visitas guiadas por las casonas indianas de la localidad, que incluyeron la entrada a "Las Palmeras" para ver sus interiores. El público quedó boquiabierto por la belleza y la majestuosidad de la construcción.

Hubo mucho ambiente tanto el sábado como el domingo y los restaurantes de la zona ofrecieron menús indianos, que también conquistaron los paladares de los asistentes.

Además, el domingo por la tarde, los que aún andaban por Malleza pudieron disfrutar de una exhibición de bailes latinos en las calles de la localidad. Malleza mantiene su espíritu indiano y lo mostró al mundo.