Los talleres de la Escuela Municipal de Salud de Tineo ya están de nuevo en los pueblos. Hace una semana que empezaron en Obona y La Mortera con una quincena de participantes en cada uno. En esta ocasión, ejercitar la memoria es el principal objetivo del curso que imparte Marta de la Fuente, aunque los asistentes encuentran más beneficios.

"Aparte de favorecer la memoria se pasa un rato divertido y nos ayuda psicológicamente a llevar una vida más alegre", apunta Ramiro García. Algo que comparten sus compañeras del taller, que aseguran que es como una medicina para ellas. "Para los pueblos es necesario que lleguen este tipo de cursos, que traen un poco de distracción, porque quedamos muy poca gente y si no fuera por esto pasaríamos los días sin vernos", señala María Isabel García.

Marta de la Fuente asegura que con el taller se busca promover cuatro aspectos diferentes: el cognitivo, con ejercicios de memoria; el físico, con dinámicas de grupo; el social, ya que se crea un espacio de relación y participación, y el psíquico, propiciando la risa y la diversión de los participantes para alejarles de preocupaciones durante una hora.

Objetivos que parece que se consiguen, puesto que quien asiste una vez repite y espera impaciente a que se convoque una nueva edición. "Aquí venimos para distraernos y refrescar la memoria, que si no mejora mucho, por lo menos nos lo pasamos bien y nos reunimos", subraya Francelina Álvarez.

Las antiguas escuelas rurales de cada localidad son el punto de reunión al que llegan no solo vecinos del pueblo, sino de la parroquia y de lugares próximos.

Estos talleres se realizarán durante julio y agosto, un día a la semana, a excepción del periodo festivo en el concejo por las fiestas de San Roque. Además, se estudia ampliarlo a Tuña en el caso de que hubiese un número suficiente de participantes.