El portavoz del grupo municipal de URAS en el Ayuntamiento de Valdés, Balbino Suárez, da un ultimátum al equipo de gobierno, liderado por el socialista Simón Guardado. Si a finales del verano no se ven avances en materia de limpieza de pistas y caminos, obras y actuaciones concretas en la zona rural del concejo, los dos ediles de URAS dejarán de participar en los plenos y en las comisiones informativas. "No queremos ser partícipes de lo que está sucediendo, de este desmadre", asegura Suárez, que lamenta la actitud "poco democrática" del equipo de gobierno.

La decisión del portavoz de URAS se sustenta en varias actuaciones que no le han parecido "correctas" dentro del equipo de gobierno. Una de ellas ha sido dejar sin la compensación por jubilación acordada a parte de los trabajadores municipales afectados. Todos, excepto uno que de momento no ha recibido ese pago, tuvieron que recurrir a la vía judicial. "Tras hablarlo con varios miembros del gobierno, no se ha puesto ninguna solución", apunta Suárez.

El edil también critica la "falta de palabra" del gobierno valdesano, al prometer obras y actuaciones para lograr el voto a favor en los presupuestos, y después, denuncia, no cumplir con lo acordado. "Está el caso del parque infantil de San Cristóbal, los puentes de Villademoros y Tablizo o el estado en el que se encuentran las pistas y carreteras de la zona rural", denuncia Suárez.

"Se hacen promesas para lograr el 'sí' en las votaciones, pero luego no se llevan a cabo. Podemos presentar ruegos, escritos, pero después no se nos tiene en cuenta. Aplican el rodillo y pasan por encima", lamenta el concejal de URAS sobre el gobierno local.

Tras mantener una reunión con el otro edil de la formación, han llegado al acuerdo de dar de plazo al equipo de gobierno un mes y medio. Si las cosas no cambian al acabar agosto, dejarán de participar en la vida política. "No queremos seguir cargando con la culpa de estar en esta Corporación. El abandono es general", lamenta Balbino Suárez.