En 1270, en tiempos del rey Alfonso X, se firmó la Carta Puebla de Navia, un momento histórico que se recuerda estos días con la celebración del programa "Navia medieval". El Ayuntamiento y la sociedad de festejos Sofinavia impulsan por segundo año consecutivo este evento, que ha calado hondo en el concejo.

"Está teniendo muy buena acogida. En esta edición hay mucha más participación que el año pasado", precisa el presidente de Sofinavia, Pablo Alonso. El concejal de Cultura naviego, Gonzalo Asenjo, se expresa en términos similares al indicar que tanto los vecinos como la hostelería se "han implicado muchísimo". De hecho, en esta edición "se está viendo a mucha más gente disfrazada". Esta participación quedó patente ayer en el desfile celebrado a propósito del II Concurso de atavíos medievales. Esta actividad repartió 1.200 euros en premios.

El edil de Cultura considera que fue un acierto el cambio de enfoque de la cita, que tuvo precedentes, pero siempre con un carácter más lúdico. "Se ha buscado darle un enfoque histórico, conmemorando los orígenes de Navia y buscando la implicación de los vecinos", apunta Asenjo. En este sentido, además del mercado medieval, con alrededor de cuarenta puestos, la programación incluye recreaciones históricas, charlas y exposiciones.

Por su parte, el cronista oficial de Navia, Servando Fernández, encargado de impartir una conferencia sobre el Medievo naviego, aplaude este intento por recuperar la memoria medieval de la villa. "El programa sirve para poner al día elementos historiográficos y también para la divulgación de la propia villa", apunta, al tiempo que incide en los restos medievales que aún perviven, como "un pequeño bastión" de la muralla o la puerta que antaño daba a la ría. Fernández puntualiza que, aunque la Carta Puebla se firmó en 1270, el primer documento que la cita como pola data del año 1284.

El programa de hoy comenzará a las diez con la apertura de los puestos ubicados en el centro de la villa. A lo largo del día habrá juegos infantiles, degustación de vino y cerveza, un concurso de cintas a caballo, una exhibición de cetrería y un espectáculo teatral. La cita se cerrará a las diez, con una proyección de cine al aire libre.