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La Prohida (Tineo) exige tendido eléctrico tras cuatro años usando generadores

"Un pueblo sin luz en pleno siglo XXI es una irresponsabilidad", claman los vecinos, que perdieron en 2013 el suministro de la mina de Pilotuerto

Por la izquierda, Valentín Mesa, Mari Ángeles Fernández, Pedro Nuevo, Gonzalo Diez y Luzdivina Fernández, vecinos de La Prohida, ante un generador. D. Á.

Un cartel colocado al inicio de la pista de acceso al pueblo de La Prohida, en Tineo, muestra el hartazgo de los vecinos acerca de la situación que llevan viviendo desde abril de 2013, cuando se quedaron sin suministro eléctrico. Reclaman una solución ya.

La Prohida contó hasta 2013 con electricidad que le proporcionaba la mina de Pilotuerto, de forma gratuita desde hacía años para compensar los daños ocasionados por la explotación. Se trataba de un acuerdo verbal que en 2013 se desvaneció cuando la empresa encargada de la mina, Unión Minera del Norte (Uminsa), del grupo Alonso, se quedó sin luz por impagos. En el momento en que la recuperó, varios meses después, decidió no extenderla al pueblo.

Desde entonces, los vecinos viven un auténtico calvario para realizar actividades tan cotidianas como ducharse, cocinar o ver la televisión. Dependen de generadores de electricidad, del uso de aparatos con pilas y algunas casas han instalado placas solares.

"Nos sentimos abandonados, es una irresponsabilidad que en pleno siglo XXI aún haya un pueblo sin luz", claman los vecinos, que aseguran que tienen que estar todo el día con una linterna a mano, han tenido que dejar de usar congeladores y las neveras solo se conectan si necesitan enfriar algo.

Explican que el argumento que reciben por parte de la administración es que no existe presupuesto para llevar a cabo la instalación y aseguran que "nos recriminan que no hayamos aceptado la electrificación del pueblo cuando se estaba haciendo en el concejo". Ciertamente no lo hicieron porque en ese momento contaban con suministro gratuito, "a cambio de los inconvenientes que nos provocaba la mina que dio tanto trabajo para el concejo, creemos que era un beneficio justo", subrayan. Ahora, con una situación muy diferente, recuerdan que son ciudadanos que pagan impuestos como el resto.

En 2014, el Ayuntamiento redactó un proyecto de instalación eléctrica valorado en más de 150.000 euros que aún está pendiente de financiación.

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