¿Qué haría si se encontrara cien euros en metálico tirados en la calle? Un tapiego que prefiere permanecer en el anonimato se enfrentó hace unos días a este dilema en Vegadeo y no dudó en dar parte del hallazgo para tratar de encontrar al dueño. Precisamente ha sido este último, Noé Sanjurjo, vecino veigueño, quien se puso en contacto con este periódico para contar esta feliz historia y agradecer la acción.
"Creo que es algo que no haría todo el mundo y tanto mi mujer -Paz Fernández- como yo queremos agradecerlo porque es un detalle", precisa Sanjurjo, guardia civil en Vegadeo. Está familiarizado con la gestión de artículos desaparecidos o sustraídos y de ahí que valore especialmente el gesto. "Que se devuelvan carteras con documentación y dinero sí que es más habitual, y hace poco viví en el trabajo una situación así, pero no suele pasar lo mismo con el dinero suelto. Tiene que ser buena gente para hacer algo así por eso queremos agradecerlo", añade.
Por su parte, el tapiego, que prefiere no desvelar su identidad, resta importancia a su gesta por tratarse de una cuantía pequeña y asegura que no dudó en ningún momento en qué hacer y tuvo claro desde el primer momento que había que devolverlo. No obstante, es consciente de la dificultad de dar con el propietario de dinero en efectivo. En este caso, hubo suerte.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando el matrimonio veigueño se acercó al centro para hacer una gestión en la administración de lotería. Acababan de regresar de Taramundi, donde residen los padres de Paz Fernández, que precisamente les dieron cien euros en billetes de cincuenta para hacer un obsequio a su nieta. La mujer dobló los billetes y los guardó en el bolso, pero cree el matrimonio que en un descuido al sacar el móvil para atender una llamada se le cayeron al suelo. Tenían claro que tuvo que ser en el trayecto que va de la administración de lotería al lugar donde aparcaron el coche, pues desde ahí se fueron directos a su casa. Y precisamente fue así, ya que cayeron frente a la iglesia y se los topó el tapiego que acudió esa tarde a un aniversario que se celebraba minutos después en el templo.
Cuando el matrimonio se percató de la pérdida del dinero, decidió, con escaso éxito, desandar el camino realizado para tratar de dar con el dinero. También preguntaron a la lotera por si se habían caído en la administración o alguien le había comentado algo sobre un dinero perdido.
De manera paralela, el de Tapia decidió dar parte del hallazgo al párroco veigueño, José Luis Varela, que informó de lo ocurrido en la misa. Casualidades de la vida, una mujer presente en el oficio comentó la noticia el sábado en la administración de lotería, y la lotera, sabedora de la pérdida denunciada el día anterior por los veigueños, les llamó rápidamente para trasladarles la feliz noticia.
"Estamos muy agradecidos y en cuanto podamos iremos a Tapia a recoger el dinero y darle las gracias en persona", precisa Sanjurjo, que insiste en que no se trata del hecho de recuperar el dinero en sí, sino del detalle.
"Es una anécdota, pero hay que pensar cuánta gente lo haría", añade el afortunado vecino de Vegadeo.
