La Guardia Civil multó en la playa de San Pedro de Cudillero a una bañista que se negó a acatar las recomendaciones de los socorristas. Esta es la primera sanción que se conoce que se cursa en las playas del Noroccidente asturiano este verano. Fue a finales de julio, justo el día en el que un vecino de Vizcaya falleció ahogado en Llanes al intentar salvar a otras personas que estaban en apuros en el agua. Ese fin de semana hubo marejada en la costa asturiana y, en general, en todas las playas se prohibió el baño a los usuarios por su peligrosidad.
La mujer sancionada iba con un grupo y decidió meterse en el agua de San Pedro de la Ribera pese a que ondeaba la bandera roja. Los socorristas advirtieron del mal estado del mar y de las señales de advertencia. Pese a ello, la mujer desatendió reiteradamente las recomendaciones de los vigilantes, que decidieron llamar a la Guardia Civil.
Los agentes abrieron el expediente sancionador. La Guardia Civil dará ahora parte el Ayuntamiento de Cudillero, que aplicará la ordenanza reguladora del uso y aprovechamiento de las playas del concejo. Las multas por bañarse cuando está izada la bandera roja o desatender de forma reiterada las instrucciones dadas por los agentes de la autoridad o por el servicio de salvamento oscilan entre los 151 y los 600 euros.
Pero pueden dispararse hasta los 3.000 euros si se amenaza al personal al servicio de salvamento y socorrismo, al considerarlo una falta muy grave.
De momento, el Ayuntamiento de Cudillero desconoce el detalle de la denuncia de la Benemérita, razón por la que no conoce qué multa económica será aplicable finalmente.
