"A ver si no nos llueve, aquellas nubes no me gustan nada", clamaba Justina Alonso frente a la iglesia de Navia. Estaba a punto de comenzar la procesión de la imagen de Nuestra Señora de la Barca en Navia, y hasta el último detalle debía estar perfectamente cuidado para que la fiesta no se empañase. Finalmente, el deseo de Justina se cumplió: las nubes respetaron la celebración y los naviegos disfrutaron de una fiesta que ha sabido conservar sus tradiciones.

Mucho tiene que ver en elllo el papel de personas como Justina Alonso, que ha heredado de su tía Laura Fernández, "Laurita", la responsabilidad de cuidar la procesión y mantener las pautas que imperan desde hace décadas. "Es un honor encargarse de que todo salga bien. Ella empezó y yo aprendí de su trabajo, y aquí sigo hasta el día de hoy", asegura Alonso. El papel de "Laurita" aún se recuerda cada 15 de agosto, puesto que impulsó el uso de trajes llaniscos, el porte de los ramos y el baile, posteriormente, de la danza prima en la plaza del Ayuntamiento. "Era cosa de ella hacer los ramos y preparar a las niñas, enseñándoles también a bailar. Para mí supone mucha emoción, son muchos recuerdos", confiesa Justina Alonso.

Lo cierto es que cada vez son más los niños y niñas y jóvenes que se animan a participar en la procesión, bailando, acompañando a las imágenes de San Roque y La Barca, a las gaitas y a la banda de música, desde la iglesia parroquial hasta el muelle naviego, donde las imágenes embarcaron para dar un pequeño paseo por el estuario. Cientos de personas pudieron seguir y fotografiar la multitudinaria procesión, que marca uno de los puntos culminantes de las fiestas patronales de Navia.

El "Armón I", en manos de Santiago Fernández, embarcó a la imagen de la Virgen. "Ya son muchos años, casi cuarenta, haciendo esto. Es un día muy especial para mí. Soy de Ortiguera, pero aún así me siento muy ligado a esta imagen", apuntaba, minutos antes de encender las máquinas y navegar, acompañado por decenas de pequeñas lanchas y del sonido de la sirena de los astilleros.

Ejemplo de quienes han heredado y mantienen un fuerte amor por estas tradiciones es Rosa García, que, a pesar de ser de Madrid, se ha criado en Navia. "Llevo desde los ocho años el ramo en la procesión, y ahora tengo veintiocho. Es una tradición súper bonita, y el día de la Barca es un día muy familiar, para disfrutar todos juntos", explica.

La jornada de ayer se completó con un concierto de la banda de música "Santo Inocencio" de Burela en el parque Ramón de Campoamor, y la segunda de las verbenas en la dársena del puerto, con el disparo de los fuegos artificiales a medianoche incluido.

La actividad no se frena en la villa naviega, que bulle en plena semana festiva. Hoy le toca el turno a San Roque, muy querido igualmente en la localidad. A mediodía se inicia la procesión desde la iglesia parroquial hasta la capilla del barrio de San Roque, donde se oficiará la misa y tendrá lugar la sesión vermú. Ya por la noche, será el turno para Carlos Goñi con "Revólver".