El campo de San Roque, en Tineo, fue de nuevo el punto de encuentro de familias y amigos alrededor de una mesa improvisada bajo las sombras que los árboles proyectan en el prado. Sobre ellas se mostraron los mejores productos tinetenses y asturianos, además de andaluces gracias a los visitantes llegados de Las Cabezas de San Juan, pueblo sevillano hermanado con Tineo. Encuentros que estuvieron animados por música de diferentes estilos durante todo el día y la noche.

La jornada se inauguró con la misa al lado de la ermita de San Roque. Una ceremonia especial, ya que fue una misa cantada con gaita por parte del Taller "Lolo Cornellana" de la Fundación Valdés Salas, que contó con la colaboración de Mari Luz Cristóbal y los gaiteros Xaime Menéndez y Llorián García.

Cuando la ceremonia religiosa iba llegando a su fin el campo se comenzó a llenar de romeros animados por la buena temperatura y el día soleado que despertó en el concejo. Las mesas se fueron desplegando y sobre ellas no faltaron empanadas, tortillas de patata, lacón y chosco, el embutido típico del concejo.

Las ganas de disfrutar del día grande de las fiestas, que se iniciaron oficialmente el lunes con el pregón de Juan García, de las Tabiernas, se podía ver en la alegría de todos los asistentes, que solo tenían palabras de elogio para la fiesta.

"Venimos todos los años, nos reunimos todos los amigos y algunos a lo mejor no nos vemos en todo el año, pero estos días sí", apuntan los componentes de la peña "Ya quei!" que aseguran que el que va una vez a San Roque repite.

La que repite siempre que el tiempo acompaña es la familia de casa Morán de Villaluz. Javier Álvarez, uno de sus componentes, asegura que el "campo de San Roque es un marco incomparable y la clave para disfrutarlo es que haga un buen día como hoy".

Treinta y cinco años ininterrumpidos lleva subiendo de merienda al campo Domingo Fernández, que asegura que "me llama mucho el prado y poder juntar a toda la familia aquí".

Unos 27 años llevaban sin reunirse en San Roque un grupo de vecinos del pueblo sevillano de Las Cabezas de San Juan. La localidad siempre tiene su presencia y protagonismo en la fiesta tinetense a través de su caseta. No obstante, este año a la cita han acudido una treintena de vecinos más que los que en la década de los 80 iniciaron el intercambio con vecinos tinetenses por las fiestas, con motivo del hermanamiento de los dos pueblos.

"Nos pusimos el reto de encontrarnos todos en el campo el día 15 a las tres, lo logramos y estamos encantados con el ambiente que hay", cuenta Lola Triguero, componente del grupo que se hace llamar "Rincón Malillo".

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