Los vecinos de Cangas del Narcea confían en que no lleguen a producirse cortes en el suministro de agua que llega a sus casas en los próximos meses, aunque reconocen que el verano seco que se está viviendo en la zona ya está mostrando sus consecuencias en la bajada de caudal de ríos y fuentes. El Ayuntamiento ha hecho público un bando en el que recomienda a los ciudadanos racionalizar el consumo de agua ante la escasez de precipitaciones que se registran, lo que ha obligado a realizar un bombeo de agua del río hacia el depósito que abastece a la capital del concejo.
No obstante, en los grifos de las casas canguesas la cantidad de agua y su presión sigue siendo la misma. Por ahora, los vecinos no han notado en sus hogares la sequía que sí empieza a mostrar su cara en fuentes, arroyos y ríos. José Álvarez, vecino de Cangas, consume agua de las fuentes públicas y conoce bien su situación actual.
Asegura que todas "están mermadas de agua porque vino un verano muy seco y se está notando". Las fuentes situadas en el barrio del Cascarín, la de El Reguerón o la de El Carrascal son en las que más ha notado la perdida de caudal.
Ante esta situación, la población comparte las recomendaciones dadas por el Ayuntamiento y en muchos pueblos, aunque con traídas privadas, la gente ha empezado a racionar el uso del agua evitando activar el riego o lavar los vehículos.
"Más que nunca se ve que hay sequía, los ríos bajan con muy poca agua, este invierno apenas nevó, no hubo deshielo y pocas crecidas, así que se nota y la gente tenemos que concienciarnos de que hay que cerrar el grifo en estas situaciones", se resigna Marcos Linde, que cree que lo que está pasando es debido al cambio climático.
Rafa Fernández recuerda que en Cangas del Narcea son privilegiados. "Tenemos una traída que en épocas de escasez tira del río y ese es difícil que se acabe", explica, aunque puntualiza que no por ello "no se debe tener un poco de conciencia para realizar un consumo responsable". A su lado Juan Carlos Gómez señala que el agua "es un bien que tenemos y no debemos malgastarlo".
Así, los vecinos de Cangas están concienciados en el ahorro de agua pero no se muestran preocupados ante la hipótesis de que puedan producirse restricciones en el consumo. Muchos aún recuerdan los cortes de suministro que se realizaba hace años, derivados de problemas de la antigua traída, que hacía que en las casas tuviesen un tiempo para recoger agua que debían reservar para todo el día.
El alcalde, José Víctor Rodríguez, también confía en que las restricciones no lleguen a producirse, ya que asegura que hay caudal suficiente para dar suministro durante varios meses, aunque insiste en la necesidad de racionalizar su uso.
