La asociación cultural "San Pedro y El Arbolón" de Cangas del Narcea realizará una demostración de la popular fiesta canguesa el domingo en Navelgas, donde recogerá la distinción "Arándano de plata que otorga la asociación cultural "El Arbedeiro" durante la celebración del Día de los Pueblos de Asturias.
Para los integrantes de la asociación cultural "San Pedro y El Arbolón", creada de manera oficial hace unos tres años, la distinción fue toda una sorpresa. "Estamos encantados, es la primera vez que 'El Arbolón' recibe un premio y queremos agradecer que se hayan acordado de nosotros, el domingo intentaremos estar en Navelgas todos los que podamos", apunta Armando Marinho. Suso Cartero asegura que recibir el "Arándano de plata" es "un honor y una satisfacción, además nos sorprendimos de que se acordaran de nosotros".
No quieren que la entrega del galardón pase desapercibida, así que no han dudado en organizar para la localidad tinetense una representación lo más fiel posible de la fiesta del Arbolón, que se celebra cada tarde noche del 28 de junio en Cangas del Narcea. Los pasos a seguir para realizar la demostración serán los mismos. Lo primero será robar un árbol con una buena altura, en este caso en las inmediaciones de Navelgas, que será transportado a hombros de un nutrido grupo de mozos al lugar donde la fosa espera para plantarlo. Como manda la tradición, el Arbolón estará presidido por una corona de flores que se encargarán de confeccionar integrantes de la peña de la pólvora La Mecha, capitaneados por Marta Veiga.
La llegada de los mozos con el árbol al centro de Navelgas se prevé a las 12.45 horas; posteriormente se desarrollará el acto de entrega de galardones.
La asociación "San Pedro y El Arbolón", que es mixta, está compuesta por medio centenar de socios que han estado vinculados a la fiesta desde muy jóvenes. "Es una tradición milenaria que se hace en muchos pueblos; la vinculación con la celebración de la mayoría de los que formamos parte de ella nos la han transmitido nuestros padres, pero está abierta a la participación de todo el mundo", aseguran.
No tienen constancia de que haya dejado de celebrarse nunca, aunque es conocido que la fiesta pasó por horas bajas. "Gracias a María l'Aire, una vecina del barrio del Cascarín, la tradición no decayó en los años 50, se encargó de recaudar dinero para hacer la fiesta y hasta el último momento realizó la tradicional corona de flores", apunta Suso Cartero.
Con el Arbolón han vivido multitud de anécdotas. Desde cuando los propietarios de arboledas los esperaban para evitar el robo hasta ahora, que les abordan por la calle para aconsejarles sobre dónde encontrar el mejor ejemplar. También recuerdan años en los que tuvieron que cortar hasta cinco árboles para encontrar el adecuado.
