Los vecinos de Belmonte de Miranda estaban, ayer, exultantes en su úlimo día de fiestas. Y todo a cuenta de la organización de San Antonio, que este año asumió la asociación "Pico Cervera", con el apoyo del Ayuntamiento, y que introdujo novedades como el desfile de disfraces, que encantó a los niños, y la actuación de la orquesta espectáculo "Panorama", que llenó la villa de visitantes. "Han sido unas fiestas estupendas, la comisión merece ser reelegida porque se notó el impulso que dieron, son las mejores fiestas que he visto desde que estoy aquí", aseguró Maleni Martínez.
San Antonio se remató ayer con una arrozada para quinientas personas que hizo las delicias de todos, sobre todo de los que alargaron la verbena del domingo hasta la mañana. Los vecinos de Miranda de Avilés fueron los encargados de la preparación del arroz al estilo asturiano, con costillas, longaniza, salchichas frescas, un variado de verduras y seis botellas de sidra para aliñar el guiso. Con ayuda de una grúa elevaron la paellera del fuego para comenzar a servir los platos, aunque fueron los muchos los que llevaron fuentes y cazuelas para rellenar.
"Está muy rica", dijo Valeria Gómez, una pequeña riojana con raíces en el concejo, que disfrutó de las fiestas con la familia. También los hermanos Iker y Javier González, de Bilbao, acudieron a celebrar las fiestas del pueblo de su madre y se marcharon encantados camino de Euskadi: "El arroz está muy bueno, pero lo mejor fueron los disfraces", detallaron, con las ideas claras.
Y es que los belmontinos estaban muy contentos con el resultado de los festejos de San Antonio y, como señaló la vecina Odile Fernández durante el vermú, que fue animado por la charanga "L' Estruendu" de Salas, "han sido unas fiestas apoteósicas, lo pasamos de maravilla y la asociación dio un empujón importante a las fiestas, bailamos todo lo que pudimos dentro del barullo que había y hoy (por ayer) vamos a estar toda la tarde de juerga, pero hasta las doce, que ya hay que descansar".
Tras la verbena del domingo a muchos les costó salir de casa al vermú. El cansancio ya hacía mella. Pero no para un grupo de jóvenes que en las horas centrales del día seguían con la fiesta a la espalda. "Esto es un sinvivir, lo mejor es que lo hizo la gente del pueblo, para nosotros es especial porque nos juntamos todos y vamos a acabar las fiestas hasta que se nos rompa el eje", comentó José Manuel Suárez. Bailaron con la charanga y animaron mucho el ambiente.
Los belmontinos despidieron las fiestas de San Antonio con una tarde de bailes con el grupo "Madastur". Ahora tendrán tiempo más que de sobra para descansar y reponer fuerzas para la fiesta de la campa de Cueiro, muy popular en el concejo. Será el próximo día 2.
