El Ministerio de Agricultura ha subvencionado la creación del grupo operativo supra-autonómico denominado Aplicaciones y uso de robótica en el manejo del viñedo (ROBODRONVI), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural, cuyo objetivo es estudiar cómo potenciar el uso de la tecnología robótica, tanto aérea como terrestre, en el viñedo español. En el proyecto participan dos empresas asturianas: Seresco, dedicada al desarrollo de soluciones de software, y la bodega canguesa Vitheras, junto a otras 13 entidades de distintos puntos de España.

"Es un honor participar en este proyecto, cuyo objetivo es crear robots que permitan automatizar las labores en el viñedo, desde realizar podas hasta aplicar tratamientos y vendimiar", explica Carlos Ron, director de Vitheras. Asegura que existen prototipos que realizan alguna de esas funciones, pero que la idea del grupo es llegar a perfeccionar las herramientas existentes para crear un robot único que realice todas las funciones.

Como resultado del proyecto, se busca minimizar los inconvenientes que presenta el uso de prototipos de robots actuales, que los expertos consideran de escasa flexibilidad, eficiencia y robustez, y que, además, tienen un alto coste operativo.

El proyecto también busca evaluar la adaptación real de estos sistemas robotizados al viñedo nacional, con distintos sistemas de cultivo, así como minimizar su impacto ambiental, mejorar la calidad y sanidad de la vendimia, e incrementar la rentabilidad de la producción en viñedos.

"Las bodegas que estamos en el proyecto planteamos nuestras necesidades a las empresas tecnológicas y las características de los viñedos. Además, prestamos nuestras fincas para realizar las pruebas con los robots, para que se puedan adaptar a las diferentes orografías del viñedo en España", señala Ron.

Además de Vitheras, participan en el grupo las bodegas Matarromera, de Castilla y León; Puerto Fino, de Andalucía, y bodegas Terras Gauda, de Galicia. También está involucrado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia y del Grupo de Percepción Artificial del Centro de Automática y Robótica.

El trabajo del grupo se ha iniciado con un diagnóstico; a partir de ahora se trabajará para elaborar un proyecto de innovación a partir de 2018.