El lobo atacó en Viacoba, en Tapia, en la noche del domingo, y al día siguiente regresó para llevarse el resto. De la cabra sólo quedó el espinazo. Así relata el ganadero tapiego Joaquín Méndez el último de los ataques del cánido a sus animales. Este vecino de Viacoba, a menos de dos kilómetros de la capital del municipio, se confiesa "desesperado" ante esta situación y se niega a estar guardando el ganado como le recomendaron: "Me llevaría demasiado tiempo; me niego".

El lobo es reincidente con este ganadero. A finales del mes de julio perdió un total de seis ejemplares de cabra y oveja debido a un primer ataque del lobo. De hecho, en toda la zona se llevan registrando incidentes de este tipo desde hace unos meses. Una situación impensable hace tiempo, dada la cercanía de esta localidad a la rasa costera del municipio y la villa de Tapia.

"Esta vez fue una cabra, en una finca cercana a la de la primera vez, y cerca de una vivienda", asegura el ganadero Joaquín Méndez. Relata, además, la llamativa circunstancia: "La mató el domingo por la noche y al día siguiente regresó. Se llevó entonces las patas y la cabeza. Dejó tan solo el espinazo, y porque estaba atado, que, si no, lo llevaba también", apunta el vecino tapiego afectado.

La reincidencia en los daños ha llevado al ganadero a desistir de recoger a sus ovejas y cabras a diario. "Tengo que atender las 56 cabezas de vacuno que tengo, y no me da el tiempo para guardar cada noche a las ovejas y las cabras, que las tengo para que limpien el prao. No puede ser", dice, resignado ante esta situación: "Ya comuniqué a la Consejería que las dejaría ahí, sintiéndolo mucho, hasta que las fuesen comiendo", apunta.

Lamenta, además, que la burocracia "ponga trabas" a la hora de dar de baja a los animales, y las escasas compensaciones que reciben a cambio, "y que llegarán el año que viene o dentro de dos".

Lo cierto es que estos ataques parecen confirmar la presencia de lobos en la zona, que, según los cazadores locales, podría corresponder a un par de individuos, no a una manada.