Cerredo volvió ayer al 6 de mayo de 1810, cuando la Junta Superior de Asturias llegó a la localidad degañesa en busca de cobijo y protección frente a las tropas francesas que seguían sus pasos.
La recreación histórica comenzó puntual y en medio de gran expectación ante la llegada del que era el gobierno de la región a principios del siglo XIX, caracterizado por las personas mayores de Cerredo. Tras ellos aparecieron las tropas francesas, a las que dieron vida la Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias (ARHCA) y la de tiradores del Bierzo, de Cacabelos. Los vecinos, en su papel de protectores de la Junta General, abuchearon la entrada de los soldados franceses al pueblo. Una tensión que acabaría en un duro enfrentamiento cuerpo a cuerpo, con alrededor de 100 figurantes, en una explanada del pueblo en la que ondeaban las banderas de Fernando VII, los estandartes de defensa y el pendón del pueblo de Cerredo. En la refriega final, los franceses sacaron sus fusiles y cañones contra las rudimentarias armas del pueblo, sin lograr detener a los diputados de la Junta, que continuaron su camino hacia Caboalles (León).
La asociación cultural "Entremis", de Cerredo, organizadora del evento, programa cada año, en medio de la recreación, un acto institucional en el que el protagonista de esta edición ha sido el escritor, editor e investigador de la Guerra de la Independencia, Juan Manuel Martínez Valdueza, que ha querido hacer hincapié en que los hechos de este momento de la historia aún están por contar.
"Hasta ahora la Guerra de la Independencia se ha escrito prácticamente desde una sola óptica, la inglesa y en España, desde la visión liberal, pero están bastante lejos de la realidad", denunció Martínez Valdueza. El año que viene la Francesada de Cerredo, que ya se siente consolidada, se celebrará el primer fin de semana de mayo, para hacerlo en una fecha lo más cercana posible al hecho histórico. La organización confía en tener más apoyo institucional.
