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JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ ROSÓN | Alcalde de Degaña

"He pensado en dimitir y, aunque no he llegado a hacerlo, nunca se sabe"

"Ahora me arrepiento de haber iniciado el gobierno en minoría, sigo creyendo que la mejor opción hubiera sido buscar la estabilidad"

José María Álvarez, ayer, en el Ayuntamiento de Degaña. D. ÁLVAREZ

El Alcalde de Degaña se encuentra actualmente solo en el gobierno del municipio y con una propuesta de moción de censura sobre la mesa. El socialista José María Álvarez Rosón (Cerredo, 1983) retiró a principios de mes las competencias a las dos concejalas del PSOE, Araceli Soárez y Cristina Collar, que conformaban a su lado el equipo de gobierno. Además, ahora los dos ediles del PCPE han registrado en el Ayuntamiento una petición de pleno para debatir una propuesta de moción de censura de forma abierta.

-¿Cree que puede prosperar la propuesta de moción de censura del PCPE?

-No lo sé. Realmente no sé si es un asunto que pueda tener cabida en el orden del día de un pleno. No descarto que pudieran llegar a presentar la moción censura, lo veo difícil pero no es algo imposible.

-¿Cómo queda ahora la propuesta de plantear a los concejales de la oposición que puedan asumir alguna delegación de competencias?

-Lo sigo pensando, pero cada vez me quedan menos personas en quienes confiar para poder hacer una delegación y negociar una posible entrada en el gobierno. Ahora entro en competencia con el PCPE porque con mis compañeros de partido no quiero seguir adelante, así que estaríamos negociando el PCPE y yo con los mismos concejales, ellos para llevar adelante su propuesta de cambio de gobierno y yo, para seguir como alcalde.

-Entonces, ¿descarta la posibilidad de recomponer la relación con los concejales de su partido, a pesar de que ahora entrará uno nuevo para sustituir a Cristina Collar?

-No tengo claro quién entrará, si fuera el siguiente de la lista (José Antonio Ferreira) podría no tener problema, pero si sigue la lista, lo preveo tan mal como ahora, sé que no tengo ninguna opción. (El siguiente, el quinto en la lista, sería Víctor Amigo, actual presidente de la comisión gestora del partido en Degaña).

-¿En qué momento se rompió la relación con las concejalas de su propio grupo y del equipo de gobierno?

-El equipo de gobierno lo di por roto en el momento en el que votaron en contra de los presupuestos. Ya llevábamos tiempo atravesando una situación complicada, habíamos tenido más tiras y afloja a partir del primer verano en el gobierno. Más o menos lo fuimos salvando, pero en el verano de 2016 la mala relación entre nosotros era evidente; en ese momento estuve a punto de romper porque no veía salida. Pero nos reunimos en la FSA con la gestora de la agrupación, el Secretario de Organización y la Secretaria de Política Municipal de la FSA, que me pidieron no tirar la toalla y darles otra oportunidad, y después del verano les hice la delegación del servicio. Pero enseguida volvieron a saltar los problemas por la forma de gestión porque siempre iban más allá, incluso se ocupaban de servicios que no tenían que ver con su concejalía o se ocupaban la una de las competencias de la otra cuando en la delegación se especificaba que, en caso de no poder llevar a cabo sus competencias, las asumía yo como Alcalde.

-Tras las elecciones de 2015, su primera idea había sido buscar un gobierno de coalición, pero no gustó ni a sus compañeras ni al partido.

-Quería un acuerdo para conseguir un gobierno estable y eso me trajo problemas porque nadie lo vio bien. No compartían mi opinión ni las compañeras, ni mucho menos la gestora, aunque no se hizo ninguna asamblea para valorar los resultados ni la política de pactos con los militantes; ni en la FSA, que nos indicaron que gobernáramos en minoría, tres contra seis. Además, éramos tres personas sin experiencia política, era una locura que aún así acepté, pero ahora me arrepiento porque sigo pensando que la mejor opción hubiera sido buscar un gobierno estable. Igual es exagerar decir que de esto surgió toda la problemática actual, pero entramos tres a gobernar un ayuntamiento, al principio sin la colaboración de la oposición, algo que era imposible. Así que yo empecé a cambiar y a pensar que tenía que contar con el resto de fuerzas. Cada vez veía más favorable llegar a acuerdos con la oposición que con las ediles del PSOE, a las que no les gustaba que tuviera contactos con otros partidos, ni tampoco a la agrupación local, y para evitarme problemas iba haciéndolo y contando menos a las concejalas. Ellas se sentían discriminadas al ver que contaba con el resto a veces incluso antes que con ellas y que conseguía afuera los apoyos que dentro no.

-La relación con la gestora de la agrupación local y con la FSA tampoco fue buena.

-Sí, y analizando la situación me lleva al principio, a cuando entramos. La mayoría de las veces el apoyo de la gestora y la FSA fue para las concejalas.

-Ante esta situación, ¿se planteó alguna vez dejar el partido o la alcaldía?

-Sí se me pasó por la cabeza y lo sigo pensando porque la situación en la que estoy tampoco es la más adecuada. Salir del PSOE no es la primera vez que lo valoro, pero no me pareció buena elección porque sería un alcalde sin respaldo de ningún grupo político y no lo veía para el municipio como la mejor opción. En cuanto a la dimisión, también he pensado en ella y, aunque no he llegado a hacerlo, nunca se sabe.

-¿Puede influir en la situación de Degaña el cambio de la secretaría general de la FSA?

-No lo tengo claro. Pero, desde luego, Adrián Barbón ha sido mi opción. Ya me decanté desde un principio por Pedro Sánchez y ahora lo hice por Barbón. Pero no sé si ese cambio llegará a tiempo para salvar la situación en Degaña porque aquí sigo teniendo los mismos problemas hoy que ayer.

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