La techumbre del templo histórico de San Miguel en La Caridad se venía abajo, así que, antes de que el derrumbe en la zona del presbiterio se llevase por delante el altar o las pinturas murales que contiene, la parroquia tomó cartas en el asunto e impulsó la primera fase de la obra de recuperación de la cubierta que se está ejecutando en la actualidad.

El plan previsto para esta iglesia, que data del siglo XVII, pasa por una primera intervención valorada en 35.000 euros, dentro de un proyecto de renovación integral de la cubierta presupuestado en 115.000 euros. "Era un coladero de agua, necesitábamos esta reparación", explica el párroco, Francisco Javier Fernández.

Esta primera fase de la obra se encuentra en un estado avanzado, y está previsto que pueda quedar rematada, en esta primera intervención, en el presente mes de septiembre. "Pedimos los permisos pertinentes y comenzamos esta reforma lo más rápido que nos fue posible, ya que se nos hacía muy necesaria. Se había hundido parte del techo", explica el sacerdote.

Este templo se encuentra en desuso desde hace décadas. La entrada en funcionamiento, justo al lado, de la iglesia moderna en los años sesenta provocó el descuido en el mantenimiento del edificio antiguo, que ha venido resistiendo hasta este último año. Pero ya no ha dado más de sí.

La intención de la parroquia es renovar por completo la cubierta, para así poder mantener en perfectas condiciones el edificio. "En su interior guarda elementos de valor, como el retablo, y ciertas pinturas murales", apunta Fernández, quien también destaca la importancia intrínseca del edificio: "Este templo es uno de los edificios más antiguos de La Caridad, uno de los más notables, junto con unas cuantas casas. El resto fue desapareciendo por la presión urbanística, y debemos conservarlos para darle cierta identidad al pueblo. Tiene un gran valor sentimental", afirma.

Este primer esfuerzo económico, salido de las aportaciones de los feligreses, ha dejado prácticamente vacías las arcas de la parroquia. Por ello, ahora se buscan formas para financiar el resto de la operación. "Quedarían más de 70.000 euros para completar la renovación de la cubierta que pretendemos. Para nosotros es un gasto enorme. Necesitaremos financiación, echar cuentas y dar con la forma de llevarlo a cabo", apunta el sacerdote, que agradece la colaboración de vecinos y feligreses en el mantenimiento del patrimonio religioso del municipio.