El Ayuntamiento de Cudillero desafectará las antiguas escuelas de La Magdalena, en el entorno de Artedo, para ponerlas a la venta. El precio de salida que la administración pública local ha fijado para el edificio es de 120.000 euros, según destacó el alcalde, Ignacio Escribano (PP).

El regidor confirma que hay interés por convertir estas instalaciones en un albergue de peregrinos privado. Es uno de los usos que podría darse a las antiguas escuelas, hoy por hoy llenas de maleza y en un estado de deterioro visible. "Sabemos que hay interés de un promotor en hacer un albergue para peregrinos, pero una vez que pongamos el edificio a la venta pueden surgir otras propuestas", señala Escribano. El edificio tiene vistas a la playa de la Concha de Artedo y linda con un tramo de la ruta jacobea. Al estar sin uso y no haber sido rehabilitado, amenaza ruina.

En el concejo hay un sólo albergue público en Soto de Luiña y durante la temporada alta "está desbordado". Lo dice el hospitalero, José Rodríguez, quien añade que falta "una apuesta sólida" para atender las necesidades de estos particulares visitantes.

El albergue es propiedad de la Fundación Honesto Sebastián Rodríguez y todo el dinero que dan los peregrinos de forma voluntaria se invierte en el edificio. El año pasado registró 5.400 visitas. Durante los pasados meses de julio y agosto la media de peregrinos fue de 40 y 50. La mayor parte son de España. En septiembre, las visitas medias se reducen a 30 por día, pero aumenta el número de extranjeros. "No damos abasto", señala Rodríguez, quien se muestra "preocupado" por la escasa ofertas de alojamiento para los peregrinos.

El albergue público ofrece 48 camas. En los meses de mayor afluencia de visitas, el hospitalero aporta 22 colchones más y habilita otra sala para dar cobertura a las necesidades diarias de los peregrinos. "No sé cómo nadie ve esto y no hace algo", dice Rodríguez. El hospitalero de Soto de Luiña hace el recuento de peregrinos en noviembre, cuando aporta los daños anuales al Principado, pero este año asegura que las visitas han aumentado. "Podemos hablar de un 15 por ciento más", señala.

El gobierno local ha mostrado un interés especial por relanzar la ruta a su paso por el concejo. Este año limpió los tramos del camino de la costa y organizó un paseo para dar a conocer el paisaje del Camino de Santiago entre Soto de Luiña y Ballota.

El ejecutivo municipal está especialmente preocupado por este asunto y trata de buscar fondos para que el Camino se mantenga limpio y en buen estado todo el año, no sólo durante la temporada estival. También conoce las necesidades de señalización, que normalmente las afronta el hospitalero en solitario. Él se encarga de pintar parte de las indicaciones para evitar que los peregrinos se pierdan.

El tramo del Camino de Santiago a su paso por Cudillero suma 26 kilómetros. En el vecino concejo de Valdés hay dos albergues públicos, uno en Cadavedo y otro en Fontoria. El primero espera por una reforma.

En Luarca, el albergue de peregrinos es de propiedad privada. En este concejo, los peregrinos también tienen dificultades para alojarse en los meses de temporada alta.