En Valdredo todos los vecinos son una piña. El pueblo cudillerense es un ejemplo de cohesión y compromiso con la comunidad. Algo que quedó demostrado en la jornada de ayer, cuando dos centenares de personas se reunieron para recuperar la fiesta de San Miguel, que no se celebraba en esta localidad desde hace más de dos décadas.

El acto salió adelante gracias a la aportación de cada vecino, de cada familia. Primero, una misa en honor al santo, y después una gran comida de hermandad, seguida de baile, completaron la jornada. Los lugareños aportaron los productos en la medida de sus posibilidades: la tortilla unos, empanadas o embutido los otros, hasta completar un sabroso menú que se degustó en las mesas dispuestas en el campo de fútbol de Valdredo.

Al frente de todo, la asociación vecinal "San Salvador", con una nueva directiva desde el mes de enero, que quiere potenciar la comunión entre todos los vecinos y celebrar este tipo de reuniones de manera regular. "San Miguel era una fiesta muy importante, pero que estaba olvidada. Nos pareció un momento oportuno para recuperarla y celebrar entre todos", explica Juan Carlos Trinidad, presidente del colectivo vecinal del pueblo cudillerense.

"Para los que vivimos de niños esta fiesta, disfrutar hoy de San Miguel es una alegría", señala Juan José González, misionero claretiano con raíces en Valdredo, que ofició la misa. "Se trata de un momento de encuentro para todas las familias del pueblo, de relación, en el que recordamos de dónde venimos, a nuestros antepasados y a la gente querida", apunta el sacerdote, que quiso agradecer "a la gente del pueblo que trabaja y se esfuerza para que esta comunidad siga viva, y sea un lugar agradable para vivir".

Juan José González, como muchos de los que estuvieron ayer presentes en la festividad, recuerda cómo era San Miguel antaño. Vivió la fiesta en su infancia: "Las recuerdo siempre ligadas a las avellanas, a los voladores, a las reuniones de familia y estar con los abuelos", señala.

Otro vecino apunta que antaño "había mucha gente en los pueblos y era más fácil sacar adelante las fiestas". También reconoce el papel que está realizando la asociación vecinal: "Me parece muy bien, que se tire por los pueblos, para darle vida".

De hecho, la recuperación de San Miguel es uno más de los proyectos del colectivo de vecinos para Valdredo. Otro de sus objetivos es presentarse al galardón de "Pueblo ejemplar".